El reino alauí alega desde diciembre problemas técnicos mientras España asegura que ya tiene todo listo
MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Marruecos aún no da su visto bueno a la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla. Por parte española, el Gobierno asegura que tiene todo listo para abrir de forma inmediata, pero el reino alauí aduce unos problemas técnicos que le impiden hacerlo por el momento y ha eludido dar un plazo para tenerlos resueltos.
La reapertura de la aduana de Melilla, cerrada de forma unilateral por Marruecos en el verano de 2018, y la apertura de una nueva en Ceuta, donde no había existido hasta la fecha, fue el punto más destacado de la hoja de ruta que trazaron hace casi dos años los dos gobiernos para dejar atrás la crisis diplomática.
La declaración conjunta del 7 de abril de 2022 tras el encuentro mantenido entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI recoge en su punto tercero que "la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo".
En la rueda de prensa que ofreció ese mismo día, Sánchez aclaró que esto significaba la reapertura de la aduana de Melilla y la creación de una en Ceuta. Desde el Gobierno se puso de relieve la importancia de este gesto, puesto que venía a suponer un reconocimiento por parte de Marruecos de la españolidad de ambas ciudades autónomas, habida cuenta de que solo hay aduanas con otros países.
No obstante, el hecho de que no se fijaran plazos concretos y de que Marruecos no hubiera confirmado de forma pública que se iba a proceder en estos términos generó cierta incertidumbre, que se encargaron de disipar en septiembre de 2022 el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y su homólogo marroquí, Naser Burita. Ambos anunciaron que la apertura se produciría en enero de 2023.
TRES PRUEBAS PILOTO
Sin embargo, lo que se produjo el 27 de enero de 2023 fue una primera prueba piloto de expedición comercial desde ambas ciudades autónomas hacia territorio marroquí. El ejercicio se produjo menos de una semana antes de la Reunión de Alto Nivel (RAN) del 1 y 2 de febrero, de donde salió un calendario de cara a su apertura total que no se hizo público.
A esta primera prueba seguirían dos más, una el 24 de febrero, con nuevos pasos de mercancías desde Ceuta y Melilla hacia el país vecino, y otra el 26 de mayo, en este caso también con entrada de mercancías en las dos ciudades autónomas desde territorio marroquí. Tras ello, el adelanto electoral en España y la demora en la investidura del Gobierno dejó en suspenso la cuestión.
Hasta que en diciembre Albares viajó a Rabat para reunirse con Burita. Entonces, el ministro de Exteriores aseguró que por parte española estaba "todo listo" para que las aduanas pudieran abrir al tiempo que su homólogo marroquí trasladó que Marruecos tenía unas cuestiones técnicas por solventar aún.
RABAT EXPRESA COMPROMISO PERO ALEGA PROBLEMAS TÉCNICOS
No obstante, y a eso se ha venido aferrando el Gobierno español, Burita recalcó que por parte marroquí todos los compromisos incluidos en la declaración conjunta del 7 de abril de 2022 "serán ejecutados y cumplidos". Así, puntualizó que no se trata de un problema de compromiso o político sino de "implementación técnica" en el que están trabajando los expertos y mostró su confianza en que "en los próximos meses" se pueda alcanzar "este objetivo común".
Un mensaje similar fue el que recibió el presidente del Gobierno durante su esperada audiencia con Mohamed VI el pasado 21 de febrero en Rabat, dos meses después de la visita de Albares a la capital alauí.
Sánchez, que también se reunió con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, durante su visita, indicó a la prensa al término de la misma que Marruecos aún estaba tratando de solventar sus problemas técnicos, que no se han querido aclarar, y se mostró confiado en que "pronto" haya avances significativos en esta cuestión, toda vez que Rabat no tiene problemas de carácter jurídico o político.
Entretanto, en las dos ciudades autónomas esperan con cierto nerviosismo que la apertura de las aduanas se concrete cuanto antes, en particular en Melilla donde ya existía la infraestructura previa y no se entiende por qué se está demorando tanto.
Pero tanto en Ceuta como en Melilla no solo preocupa la cuestión de las aduanas, sino que también hay malestar con Marruecos porque está incumpliendo el régimen de viajeros. Ambos gobiernos autonómicos han denunciado que el reino alauí impide a sus ciudadanos entrar en territorio marroquí con productos adquiridos en ambos enclaves españoles en el norte de África, mientras que sí permite que los españoles crucen hacia ambos con bienes adquiridos en Marruecos.