BARCELONA, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha anunciado este martes que Jordi Pujol renuncia a sus prerrogativas como expresidente del Ejecutivo catalán tras admitir que su familia había tenido durante años dinero sin regularizar en el extranjero, por lo que "pasa a ser un ciudadano más como cualquier otro de su edad y su posición".
En rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat, Mas ha dicho sentir un "gran dolor personal y como presidente del país", pero ha expresado su convencimiento de que estas son las medidas que debía tomarse, y ha agradecido la actitud de colaboración de Pujol, con quien ha mantenido dos encuentros desde su confesión este viernes.
De esta forma, Jordi Pujol renuncia a su sueldo y a su oficina como expresidente de la Generalitat, así como a sus cargo de presidente honorífico de CDC y presidente fundador de CiU, aunque Mas ha defendido que no podrá borrarse su etapa como presidente catalán y se ha mostrado convencido de que "con el paso del tiempo y el juicio de la historia Pujol tendrá sus manchas pero también sus grandes activos".
Así, ha admitido que la figura de Pujol tendrá sus "sus manchas y debilidades", pero también sus pros, que hay que saber poner en valor, y también ha desvinculado su renuncia con la decisión del líder de UDC y portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, de dejar la secretaría general de CiU.
Según Mas, la decisión de retirar las prerrogativas al expresidente demuestra que la colectividad de todos los catalanes está por encima de cualquier persona, por importante que ésta haya sido: "Todos somos más importantes que uno, aunque este uno lo haya sido mucho. Y eso vale para todo el mundo, ahora vale para Jordi Pujol, pero vale para todo el mundo".
"PADRE POLÍTICO"
Visiblemente afectado, Mas ha asegurado que de todas las situaciones complicadas que le han tocado vivir a lo largo de su trayectoria política esta es sin duda la que más le ha afectado: "Esta es la que me afecta más porque para mí Pujol es mi padre político. El dolor es muy grande, no lo puedo esconder ni disimular".
Mas ha explicado que tuvo conocimiento del anuncio de Pujol en un encuentro con él el pasado viernes por la mañana --horas antes de que se hiciera público--, y que fue este lunes cuando se volvieron a ver por segunda vez y acordaron que el expresidente renunciase a las atribuciones que le corresponden por su etapa al frente de la Generalitat.
Al preguntársele por sus sentimientos hacia el expresidente , ha apuntado que básicamente siente "pena y también compasión", y ha precisado que no siente rabia por el hecho de que Pujol ocultase sus cuentas en el extranjero durante más de 30 años, aunque ha admitido que entiende quien pueda sentirse indignado.
Sobre si Pujol deberá dejar de ser tratado como 'Molt Honorable', Mas ha remarcado que una cosa es dejar las prerrogativas que le corresponden por ley al expresidente como la oficina y la pensión, pero ha remarcado que el fundador de CDC no puede renunciar a sus 23 años al frente de la Generalitat.
EXPLICACIONES EN EL PARLAMENT
El presidente de la Generalitat ha asegurado que el Ejecutivo catalán acatará las decisiones que adopte el Parlament en cada momento tanto en lo que refiere a una comparecencia del expresidente como a la creación de una comisión de investigación, pero ha remarcado que tras dejar sus cargos y sus prerrogativas "pasa a ser un ciudadano como cualquier otro".
El presidente catalán ha apuntado también que "es muy probable que haya algún proceso a nivel judicial" sobre las cuentas de la familia Pujol en el extranjero, por lo que ha considerado lógico que, en ese caso, la familia del expresidente priorice la declaración ante los tribunales que no ante la Cámara catalana.
EL PROCESO SOBERANISTA SIGUE
Sobre el proceso soberanista, Artur Mas ha remarcado que se mantiene intacto y que la marcha de Pujol no afecta a la hoja de ruta: "El país sigue adelante en todos los sentidos", ha manifestado, el día antes de reunirse en Madrid con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Mas ha reivindicado que, más allá de fallos y errores, Pujol siempre ha trabajado por Catalunya, y ha enmarcado en esa voluntad de seguir ayudando las facilidades que ha puesto en las últimas horas: "La forma que tiene ahora de ayudar es poner las máximas facilidades para que la afectación sea la menor posible" ante los retos que, ha dicho, deben afrontarse en los próximos meses.
REGULADO POR LEY Y DECRETO
Las atribuciones que tienen los expresidentes de la Generalitat están reguladas en una ley y un decreto aprobados en 2003, durante el tramo final de última legislatura de Pujol como mandatario, y garantiza que una vez cesan, tienen "el reconocimiento, la atención y el apoyo debidos, de acuerdo con las funciones y las responsabilidades ejercidas".
Entre sus prerrogativas, el trato como 'muy honorable señor' a nivel protocolario, recibir una asignación que equivale al 80% de la retribución mensual que le corresponde al cargo de presidente de la Generalitat, tener una pensión vitalicia al cumplir los 65 años y constituir una oficina con tres empleados a su servicio, vehículo oficial y seguridad.
Precisamente, el expresidente de la Generalitat perderá también la condición de 'muy honorable' con la que se distingue a los presidentes y expresidentes catalanes, así como la medalla oro de la Generalitat que recibió en 2007, según ha explicado este martes el conseller de la Presidencia, Francesc Homs.
Por su parte, CDC considera que la renuncia del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol "fortalecerá el proyecto del partido que él fundó".
La presidenta del PP de Catalunya, Alicia Sánchez-Camacho, ha anunciado que su partido trabaja para modificar la ley que establece los privilegios a los expresidentes de la Generalitat e introducirá una cláusula para prohibirlos a los que incumplan la ley.
El Parlament ha convocado para este jueves a las 13.00 horas una Junta de Portavoces extraordinaria en la que se debatirá la posibilidad de que el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol comparezca ante la Cámara catalana para dar explicaciones sobre los fondos que su familia ha tenido en el extranjero durante más de 30 años.
Además, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha afirmado que la conducta del expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol, merece "una respuesta jurídica", y por eso ha pedido que este caso sea investigado por la Agencia Tributaria, la Fiscalía y el poder judicial.