MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La masiva afluencia de ciudadanos que se ha acercado al Congreso para despedir al exlíder del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido este viernes a los 67 años, ha obligado a la Cámara Baja a ampliar el horario de la capilla ardiente.
El velatorio, que se abrió a las 20.30 horas, estaba previsto que concluyera a las 22.00 horas, pero los centenares de personas que aguardaban en los alrededores del Congreso para dar su ultimo adiós al exvicepresidente y exministro socialista han comenzado a entrar a las diez de la noche. Este sábado, la capilla se reabrirá a las nueve de la mañana y se cerrará a las dos del mediodía.
Por tanto, para que diera tiempo a que el grueso de las personas que esperaban a las afueras del Congreso desde el inicio pudieran entrar en el Salón de Pasos Perdidos, donde se encuentran los restos mortales de Rubalcaba, la Cámara ha decidido extender el horario al menos una hora y media.
ROSAS ROJAS SOBRE EL FÉRETRO
Los primeros ciudadanos que han entrado en el Palacio del Congreso han depositado rosas rojas, símbolo del PSOE, encima del féretro donde descansa Rubalcaba, un gesto que no ha dejado repetirse durante el tiempo en el que se ha mantenido abierta la capilla ardiente.
Son varios los jóvenes que se han podido ver por el Congreso, algunos de ellos muy emocionados, que no han dudado en trasladar su pésame a la viuda de Rubalcaba. Algunos de ellos son alumnos de Rubalcaba de la Universidad Complutense de Madrid, donde impartía clases de Química Orgánica, y otros miembros de Juventudes Socialistas.
Algunos de estos últimos han señalado, en declaraciones a Europa Press, que la de Rubalcaba es "una pérdida" para el partido porque era "muy grande", un "referente". Otros han destacado la labor de un político al que consideran "un hombre de Estado" al que todos respetaban con independencia de su ideología.
EXALUMNOS Y SIMPATIZANTES
También se han acercado a despedir al socialista exalumnos suyos de cuando daba clases de Química en la Universidad de Ciencias Biológicas de Madrid. Uno de ellos, de 59 años, ha asegurado que era "muy buena persona pero sobre todo muy buen didacta que se ganaba el respeto" de sus alumnos. Emocionado, ha recordado una anécdota con Rubalcaba cuando se iban juntos "de cervezas y al día siguiente ponía un examen".
Entre los que han entrado a la capilla ardiente ha habido un matrimonio madrileño que ha depositado dos rosas en el féretro que han comprado a "una mujer que las vendía en la calle". Antes de pasar al Congreso, la pareja ha asegurado que "había que venir sí o sí" al velatorio de Rubalcaba a pesar de esperar "tanto tiempo" en la calle. La mujer ha señalado que no es militante del PSOE pero "sí votante de toda la vida" por lo que "hoy no se podía hacer otra cosa que venir".