Méndez de Vigo atribuye la caída del independentismo catalán en las encuestas al "esperpento" de sus líderes

MADRID 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, ha apuntado este viernes que no es "sorprendente" la caída del apoyo al independentismo en Cataluña visto el comportamiento "esperpéntico" y "valleinclanesco" de sus principales dirigentes. Según ha dicho, el último episodio es que Anna Gabriel, una dirigente anticapitalista, se haya trasladado a Suiza para no comparecer ante el Tribunal Supremo.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, el portavoz se ha se ha referido a la caída al 40 por ciento del independentismo en una encuesta del Centre de Estudis de Opinió de la Generalitat (CEO) que achaca al comportamiento de los líderes independentistas. En particular, ha cargado las tintas contra la exdiputada de la CUP Anna Gabriel o el expresidente de la Generalitat Artur Mas.

Para Méndez de Vigo "lo último" es que Gabriel haya "huido" a Suiza, el país "capitalista por excelencia", siendo su formación de ideología anticapitalista. Mientras que a Mas le ha afeado su justificación sobre la declaración de independencia de Cataluña del pasado 27 de octubre.

"Personas tan importantes como Mas dicen que la proclamación de la República catalana fue simbólica", ha remarcado, "uno se pregunta si cinco años de actuaciones e iniciativas de ruptura de la convivencia y de desacato de las sentencias merecían la pena para algo que es simbólico", ha añadido.

La encuesta del CEO refleja que un 40,8% de catalanes quiere la independencia de Cataluña mientras un 53,9% la rechaza. Con respecto al mes de octubre, cuando se celebró el referéndum soberanista, el respaldo a la independencia cae ocho puntos, mientras que los contrarios a la secesión suben diez.

A juicio del ministro, muchos catalanes se están preguntado qué ha pasado en Cataluña, y ha incidido en el contraste entre las promesas de una "arcadia feliz" de los dirigentes políticos independentistas, frente a una realidad en la que el 'procés' no ha contado con reconocimiento internacional, ha dividido a la sociedad y muchas empresas se han ido de Cataluña.