MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha pedido perdón "a las personas que se sintieron maltratadas" por las cargas policiales que se produjeron en Cataluña el 1 de octubre durante la celebración del referéndum ilegal de independencia, pero ha destacado que no hubo que lamentar más heridos que "una persona que perdió un ojo" tras el impacto de una bala de goma.
"He visto imágenes que no me han gustado, y que a todo el mundo le habría gustado evitar, nadie se encuentra cómodo en esas situaciones", ha dicho Méndez de Vigo en una entrevista a La Sexta recogida por Europa Press en la que ha recordado que los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que fueron desplegados en Cataluña "cumplieron una decisión judicial".
En ese sentido, el portavoz del Gobierno de Rajoy ha afirmado que las cargas del 1-O, "si lo comparamos con otras manifestaciones", no tuvieron más que un herido de importancia, en su opinión, y ha responsabilizado al Govern catalán presidido entonces por Carles Puigdemont de provocar los acontecimientos por convocar aquel referéndum.
Méndez de Vigo también se ha referido al futuro del expresident de la Generalitat reclamando que se presente "ante las autoridades de las que huyó hace unos meses" si pretende ser investido por el Parlament de Cataluña.
"El Tribunal Constitucional ha sido claro y ha dejado las cosas de una manera nítida. No puede haber investidura telemática ni por delegación", ha explicado el ministro, que ha insistido en reclamar a Puigdemont que se presente ante el juez, "que es el que decide si tiene que ir a prisión o le autoriza a ir al parlamento, porque estamos en un Estado de Derecho y hay que hacer lo que dicen los jueces", ha apostillado.
Del mismo modo, Méndez de Vigo ha asegurado que la aplicación del artículo 155 en Cataluña seguirá en vigor "hasta que haya un Gobierno en Cataluña", aunque ha aclarado que su aplicación cesará con "un Gobierno con todas las de la ley" y no si prospera "un Gobierno con trampas".