Tacha de "falsedad monumental" decir que los presidentes de ANC y Òmnium son presos políticos
MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha pedido al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, "reflexión" y "volver a la cordura" antes de que este jueves expire el plazo para que el líder del Ejecutivo catalán rectifique y vuelva a la legalidad ante la deriva soberanista en Cataluña: "Estamos a tiempo de evitar males mayores", ha recalcado.
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, el también ministro de Educación le ha reclamado "responsabilidad". Puigdemont envío un escrito al Gobierno en el que no aclaraba si había declarado o no la independencia de Cataluña. Enseguida, desde el Ejecutivo central le afearon su contestación --sólo debía contestar sí o no-- y le recordaron que estaba a tiempo de evitar la aplicación de las disposiciones del artículo 155 de la Constitución. El plazo concluye este jueves a las diez de la mañana.
"No se trata de dar un paso atrás sino uno adelante, que es volver s la legalidad", ha manifestado, incidiendo en que ese paso a la legalidad "es lo normal, lo correcto y lo que pide todo el mundo". Méndez de Vigo, que se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de que Puigdemont rectifique, ha hecho hincapié en que los políticos no deben perder la "coherencia".
Asimismo, ha afirmado que los catalanes y las empresas quieren "estabilidad" y "certidumbre". Y ha achacado a la desconfianza en el Gobierno catalán las decisiones de varias empresas de trasladar la sede social a otra ciudad. Eso, a su juicio, merece una "reflexión" por parte de Puigdemont.
Para el portavoz del Ejecutivo, el Cataluña hay un Ejecutivo autonómico que "está en un proceso revolucionarios que lleva a posiciones radicales de extrema izquierda": "La historia demuestra que los más radicales se apoderan del proceso y toman las decisiones", ha lamentado, para después expresar su confianza en que haya "gente" con "los pies en el suelo y la cabeza fría".
Además, ha acusado a los independentistas de "pintar un país que no existe" y de practicar un "nacionalismo excluyente" que, a su juicio, "son la guerra".
"ATAQUES AL PODER JUDICIAL"
Por otro lado, sobre el encarcelamiento de los líderes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, respectivamente, --acusados de un delito de sedición--, ha afirmado que "son personas que está sometidas al juicio de la ley". Así, ha criticado que se les haya tachado de "presos políticos" cuando, a su juicio, no lo son. "Tienen todas las garantías judiciales, no son presos políticos", ha dicho, remachando: "Decir que son presos políticos es una falsedad monumental".
El ministro ha defendido la separación de poderes de la democracia española, y ha insistido en que la decisión de decretar cárcel para Sànchez y Cuixart fue de la juez por entender que hubo "conducta delictiva" en sus actuaciones durante las concentraciones en Barcelona los días 20 y 21 de septiembre. "No podemos atacar al poder judicial cuando una sentencia no gusta", ha subrayado, pidiendo a los responsables políticos prudencia a la hora de valorar las decisiones judiciales.