Dice que el próximo president debe "acatar" la Constitución, el Estatut y "ocuparse" de los problemas de la gente
MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha tachado de "pésima idea" que los independentistas estén planteando una presidencia simbólica para Carles Puigdemont desde Bruselas: "No es posible un presidente simbólico, no tiene ningún sentido y lo único que parece es que hay que darle un sueldo a una persona que ha huido de la justicia y está fugado", ha señalado.
"A mi me parece una pésima idea que no tiene ningún precedente en ninguna parte", ha recalcado en una entrevista en Canal Sur recogida por Europa Press, preguntado sobre la posibilidad de esa presidencia simbólica combinada con una efectiva para Cataluña.
Para el ministro, lo "importante" es que en la Comunidad Autónoma haya un gobierno que "se dedique a resolver los problemas de la gente". Por ello, ha instado a los partidos independentistas a que "se pongan de acuerdo" para investir a un presidente "que no sea virtual", "ni esté en plasma", "ni esté huido de la justicia" y que "cumpla las leyes".
"El presidente de una Comunidad Autónoma es también la primera autoridad del Estado en esa Comunidad Autónoma", ha argumentado, insistiendo en que "no es posible" que el líder de un Ejecutivo autonómico "pretenda iniciativas de tipo secesionista que van contra el Estado al que él tiene que servir".
ACATAR EL ESTATUT Y LA CONSTITUCIÓN
El también ministro de Educación sostiene que el resultado electoral de las elecciones catalanas "debe traducirse" en un presidente que acate la Constitución y el Estatuto de Autonomía y se "ocupe de los problemas de la gente". Dicho esto, sobre la posibilidad de que haya una repetición electoral en Cataluña o bien, finalmente haya otro candidato distinto a Puigdemont, el ministro no ha querido pronunciarse alegando que no es "un pitoniso".
Méndez de Vigo ha reivindicado la necesidad de "mantener" la convivencia y la concordia porque es "absolutamente fundamental" y ha dicho que ese es "el mayor deber de cualquier gobierno". "Eso es lo que tenemos que recuperar en Cataluña", ha subrayado, para después reivindicar la gestión del Ejecutivo de Mariano Rajoy ante el conflicto catalán y la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.
"El Gobierno hizo lo que tenía que hacer, lo que era su deber y aquello en lo que creía", ha apuntado, haciendo hincapié en el "desafío secesionista sin precedentes" que tuvo lugar con la declaración unilateral de independencia.
CIS: EL PP SIGUE SIENDO EL GOBIERNO PREFERIDO
Y preguntado si la acción del Gobierno le ha perjudicado, a sabiendas de que el último sondeo del CIS sitúa al PP como primer partido en estimación de voto pero con su peor dato de la legislatura, el ministro sostiene que "la gente tarda en percibir los resultados de las políticas" y "a lo mejor tarda en entender" las decisiones "fundamentales" del Gobierno para "preservar los derechos de todos, no solamente de una parte".
No obstante, ha subrayado que el Gobierno del PP "sigue siendo el preferido por los españoles": "Vamos a seguir trabajando para ganar su confianza (...) con más ilusión, con renovadas ganas para convencer a los españoles de que el PP es la apuesta de la seguridad, de la certidumbre, de la tranquilidad de la buena gestión económica y de los derechos de las personas", ha concluido.