Exige a ETA que se disuelva y advierte de que "el desarme no es el objetivo de ningún gobierno"
SAN LORENZO DEL ESCORIAL (MADRID), 5 (EUROPA PRESS)
La secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, ha apelado a que, tras "perder casi cinco años", 2017 sea "el año de la convivencia", para lo que ha apostado por "fraguar" un acuerdo. La dirigente socialista ha exigido a ETA que se disuelva "de forma inmediata" y ha apostado también por "una política penitenciaria flexible y legal", que indique que el nuevo Gobierno de España "se toma en serio esta materia".
Durante su intervención en un cursos de verano de El Escorial sobre 'Propuestas de futuro para la convivencia en Euskadi', donde ha coincidido con los líderes del resto de partidos vascos, Mendia ha lamentado que la legislatura que acaba ha sido "especialmente baldía" en materia de convivencia y, "en cuatro años sin la amenaza de ETA, hemos avanzado menos que cuanto ETA nos acosaba".
La dirigente socialista ha lamentado que al Gobierno vasco, que "tenía la responsabilidad de liderar el proyecto de convivencia", le ha sobrado "voluntarismo" y le ha faltado "rigor", mientras que el Ejecutivo de Mariano Rajoy se ha "desentendido" de esta cuestión y a la izquierda abertzale "le pese tanto todavía su mayor losa", la de la "incapacidad de decir que matar estuvo mal siempre".
Tras recordar los acuerdos que "empujaron a los terroristas a tomar una decisión" y anunciar el cese de la violencia, ha apelado a "recuperar el consenso". De este modo, en un contexto de inicio de nueva legislatura en España y de la próxima apertura de la nueva legislatura en Euskadi en otoño, ha propuesto que, "tras estos cuatro años tan poco productivos, en Euskadi fragüemos un acuerdo transversal sobre el proceso de convivencia", en el que "deberemos estar todos los que deslegitimemos el terror".
"Antes de que renovemos el Parlamento vasco y abordemos este nuevo consenso, puede ocurrir que ETA anuncie su disolución de forma inmediata. Es lo deseable y se lo exigimos", ha reiterado. Además, antes de los comicios, ha añadido, "el nuevo Gobierno de España, sea el que sea, puede ofrecer gestos que indiquen que se toma en serio esta materia".
De este modo, ha señalado que "tiene instrumentos, como aplicar una nueva política penitenciaria flexible y legal", para lo que "tendría el respaldo de las fuerzas en Euskadi". "Luego --ha agregado-- nuestro turno, el del nuevo Parlamento vasco. El turno de la sensatez, los principios, la discreción, el rigor".
Entre las tareas pendientes, la líder del PSE ha indicado la de la construcción del "relato" y, en este sentido, ha destacado la importancia de "construir Euskadi desde la verdad", por lo que ha avanzado que su partido se negará a "cualquier intento de amnesia". En esta línea, ha criticado el "voluntarismo" de "muchos planes e informes" del Ejecutivo vasco, que dejan "una foto según la cual ha habido más torturados que escoltados".
Mendia ha incidido en que en Euskadi "no existe ningún proceso de paz", sino que "lo que debe existir, y no existe, es un proceso de convivencia" que culmine en "la superación del odio y del fanatismo", de los que aún "quedan rescoldos".
A su entender, las bases del proceso son "el estado de derecho, el reconocimiento de la injusticia de la violencia para conseguir objetivos políticos, el respeto escrupuloso a los derechos humanos, y la aceptación sin matices de la dignidad igual de los ciudadanos por encima de ideologías y sentimientos de pertenencia".
"Hemos perdido casi cinco años. Aprovechemos el próximo y hagamos de 2017 el año de la convivencia", ha apelado la dirigente del PSE, que ha animado a que los nuevos gobiernos central y vasco busquen "la complicidad del otro" y lideren "lo que ha faltado estos años".
Por otro lado, ha propuesto que este proceso debe tener en cuenta, entre otros agentes, a las víctimas del terrorismo, "preservando y respetando su pluralidad, sus diferentes formas de entender cómo abordar lo que les afecta".
En este sentido, ha planteado que "cualquier cosa que hagamos en su favor nunca será suficiente para compensarles", pero también "cualquier otra iniciativa, como posibles cambios en política penitenciaria, tampoco puede ser entendida como una traición". "Será esencial la pedagogía, desde la empatía hacia ellas, para lograr su implicación", ha advertido.
También ha aludido a las víctimas de abusos policiales y ha advertido de que el proyecto de ley que se está debatiendo debe ser "un texto consensuado y seguro jurídicamente". "Con nosotros sabe que cuenta para suturar heridas, no para abrir nuevas grietas", ha advertido.
Por otro lado, ha lamentado que la convivencia "no está en las prioridades de la agenda institucional", entre otros aspectos porque "falta un consenso básico" en la estrategia que se debe seguir y que debe liderar "quien está en el Gobierno". "Y el actual no lo ha hecho", ha censurado.
Del mismo modo, ha destacado que la actitud de los partidos, "más allá de algún gesto, es casi igual que hace cuatro años". Según ha indicado, el PNV, "quien tiene la máxima responsabilidad", ha preferido "posicionarse en un escenario de comodidad" y "reprochar a diestro y siniestro, al inmovilismo del Gobierno de Rajoy y al de la izquierda abertzale", en vez de "liderar".
PINCHAR LA BURBUJA
También ha reprochado a Sortu que siga con "la mochila de los presos" de ETA, que "han tenido oportunidades para reconocer el mal causado y acogerse a la legislación penitenciaria que les beneficie" pero "la inmensa mayoría no lo hizo porque la izquierda abertzale les prometió una amnistía que nunca se daría".
"ETA había renunciado sin que el Estado de derecho se descosiera. El Estado de Derecho no va a retorcerse ahora para los presos", ha advertido Idoia Mendia. Por su parte, ha afirmado que "hay que hablar de los presos de ETA", pero "sin abrir una sola grieta".
La dirigente del PSE ha señalado que ETA está "en situación terminal" y no sabe "cómo apagar la luz sin sacar algo a cambio". "Ningún gobierno dialogará o negociará nada con una banda derrotada. Viven en una burbuja. Y alguien tendrá que pincharla", ha apuntado. Según ha remarcado, "el desarme no es el objetivo de ningún gobierno. El objetivo es la disolución".
Mendia, que ha criticado que Mariano Rajoy "paralizó" la denominada Vía Nanclares, ha asegurado que "cree" en el acercamiento de los presos a cárceles próximas a sus domicilios como "un factor que puede acompañarles en su reflexión sobre la realidad que existe" y que "es una vía legal".
En este contexto, ha considerado que, de cara al futuro, "el elemento clave para un final definitivo de ETA es la deslegitimación, ética, social y política del asesinato del diferente para conseguir objetivos políticos" que supondrá una "vacuna contra una futura violencia política".
A ello, ha añadido que "todos aceptemos nuestro actual marco jurídico-político, de nuestro Estado de Derecho y de nuestra Autonomía, sin perjuicio de pretender modificarlos a través de los canales establecidos", así como "la aceptación de la pluralidad de los ciudadanos del País Vasco, tanto en materia ideológica, como en sentimientos identitarios".
"La mayoría asumimos esa realidad. Queda que lo haga la totalidad de ese mundo", ha planteado. En este sentido, ha indicado que la izquierda abertzale "asume ya el sistema que tanto ha despreciado", participan en las instituciones y "ven que es una vía útil también para las cuestiones pendientes sobre la convivencia". "¿Cómo conseguir que también lo asuman los presos y su entorno?", ha cuestionado.
En su opinión, "deben empezar asumiendo que sólo les queda la reinserción", lo que no supone "ningún tipo de trueque, sino una fórmula que permita asegurar la convivencia en paz y en libertad". "Hablo de una segunda oportunidad prevista por el Estado de Derecho para los que quisieron destruirlo", ha precisado.