MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Ángel, un menor fugado del centro de menores del Picón de Jarama (Madrid) que ha pasado diez años de su vida interno en ocho centros distintos, explicó hoy que "ningún chaval se merece" estar en esas instalaciones, donde asegura haber visto a muchos niños sufrir "malos tratos" por parte de los cuidadores mientras otros chicos "están totalmente empastillados, quietos todo el día y sin moverse".
Desde los tres años, este joven está tutelado por distintas administraciones y ya ha pasado por centros especialistas en la atención de menores con problemas de comportamiento o familiares de la Comunidad de Madrid y del País Vasco. En declaraciones a Europa Press Televisión, Ángel relató que huyó de Picón aprovechando un permiso para buscar trabajo y confía en "no volver nunca más".
Durante su estancia en este centro de la Comunidad de Madrid, gestionado por la Fundación O'Belén y el Gobierno regional, Ángel ha vivido el trágico suicidio de un compañero. Se trató de un marroquí de doce años a quien "no quisieron repatriar porque nadie daba el dinero suficiente", aseguró.
Según explicó, otro joven protagonizó dos intentos de suicidio, "uno tragándose un lápiz y otro con cristales", y permaneció en una habitación de dos metros por cuatro durante 24 horas.
Además, relató que un vigilante le provocó una brecha a un chaval con una pala, que le partió la nariz a otro mientras escuchaba pegado a la pared los gritos de su compañero diciendo "parad, que estoy sangrando" o que ha presenciado cómo cortan las llamadas telefónicas mientras hablan con sus familiares por pronunciar una palabra más alta que otra. Todas estas acciones no le parecen a Ángel castigos efectivos. "Yo allí no vuelvo", subrayó.
O'BELÉN NIEGA MALTRATOS EN EL CENTRO DEL PICÓN
Respecto a las declaraciones del presidente de la Fundación Internacional O'Belén, Emilio Pinto, en las que niega cualquier tipo de maltrato en el centro, este joven relató que cualquier chico que haya vivido allí y que ahora esté fuera le diría que "es mentira" y dejaría a Pinto "por los suelos".
"Fuera, los jóvenes tienen más posibilidades de estar delinquiendo. Dentro no ves la calle y no sabes lo que se mueve. Sales a la calle y dices: ¿cómo he perdido tanto tiempo de mi vida, casi toda la juventud, encerrado sin nadie que me diga bien cómo tengo que encaminar las cosas?", lamentó.
Ángel afirma que lo único que desea ahora es encontrar un camino que le haga "feliz", no volver a encontrarse con "los mastodontes que se tiran encima a la primera de cambio" y recuperar los catorce años que ha perdido para poder tener "una vida normal".