El Gobierno traslada que Sánchez y Aragonès no hablaron de la reforma del delito de sedición ni de la posible vuelta a España de Puigdemont
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La mesa de diálogo entre el Gobierno Central y la Generalitat de Cataluña se celebrará la última semana de julio en Madrid, según han acordado el presidente del Gobierno y el presidente catalán, Pere Aragonès en la reunión que han mantenido este viernes en La Moncloa.
Al finalizar este encuentro, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha explicado que los presidentes no van a participar en la mesa y delegarán en sus equipos de trabajo, ya que hoy han podido hablar "largo y tendido" y a su juicio, "ya han hecho su trabajo".
Además, ha dejado claro que entre los temas tratados por los presidentes este viernes no estuvieron la reforma del delito de sedición ni la posible vuelta a España del expresidente catalán Carles Puigdemont.
HABLARON DE LA INFLACIÓN
Rodríguez ha valorado esta reunión como "positiva" y "correcta" y ha señalado que Sánchez y Aragonès hablaron, en primer lugar, de la situación económica que atraviesa España, el incremento de precios a causa de la guerra y las medidas que está poniendo en marcha el Gobierno para paliar los efectos de la inflación.
Según ha indicado, también han abordado el desarrollo y despliegue de los fondos europeos en Cataluña, como parte importante del proyecto de transformación económica de España y de la ejecución en infraestructuras en esta comunidad.
Así, ha indicado que ha sido un encuentro positivo que ha demostrado que la mejora de las relaciones es un objetivo "prioritario" y que el "diálogo es la fórmula que no deben abandonar.
DIFERENCIAS ENORMES
Además, ha manifestado que sobre "la causa independentista" las posiciones entre las dos administraciones siguen siendo "muy distintas", con diferencias "enormes" y que el Gobierno sigue defendiendo el estado autonómico y "el título octavo" de la Constitución.
Asimismo, al ser cuestionada sobre el espionaje con el sistema 'Pegasus', Rodríguez ha admitido que "se ha abordado", pero que no hay ningún cambio en la posición. La ministra no se ha extendido más en este asunto, a pesar de que la reunión venía marcada por la presunta vigilancia a líderes independentistas y fue el motivo de que Aragonès solicitase un encuentro al presidente del Gobierno.
Por el contrario, la portavoz del Gobierno ha señalado que Sánchez y Aragonés no han tratado la posible reforma del delito de sedición, al ser preguntada al respecto, a pesar de que la consejera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, afirmó que el Gobierno se abría a una "agenda antirrepresiva" que podía incluir medidas concretas y modificaciones legislativas como los delitos de sedición y rebelión.
Vilagrà hizo estas declaraciones después de una de las reuniones que mantuvo con el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, en las últimas semanas para preparar el encuentro de hoy entre Sánchez y Aragonès.
A preguntas de los periodistas, Isabel Rodríguez también ha trasladado que durante la reunión --que duró en torno a una hora y media, según indicó la propia ministra-- tampoco hablaron de la decisión del Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que abre la puerta al regreso a España del expresidente catalán, Carles Puigdemont, huido de la justicia en Bélgica.
PIDE QUE JUNTS ESTÉ EN LA MESA
"No ha sido objeto de comentario y por tanto no puedo hacer ninguna consideración", ha indicado en un primer momento. Tras se repreguntada por la posición del Gobierno sobre este asunto, ha indicado que el Ejecutivo respeta las admnistraciones de justicia, en este caso la "europea".
Por otro lado, ha pedido que Junts per Cataluña participe en la reunión de la mesa de diálogo al señalar que sería "deseable" que las dos formaciones que conforman el Gobierno catalán, Junts y ERC, participaran en la reunión, como ocurrirá con las dos formaciones que forman parte del Ejecutivo español, PSOE y Unidas Podemos.
"Para que el diálogo sea positivo todos tenemos que estar representados", ha argumentado la ministra, que ha hecho hincapié en que esa es la razón por la que el Gobierno defiende que participen los dos. "Quién decida no participar después tendrá que explicarse ante los catalanes", ha avisado.