Recurre a la Fiscalía de Menores y al Defensor del Pueblo aludiendo a la "protección de los derechos" de su hija de 13 años
MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
Giaocchino Gammino, el exmiembro de la organización mafiosa italiana Stidda que fue detenido el pasado mes de diciembre en el municipio de Galapagar, ha remitido una serie de escritos a la Fiscalía de Protección de Menores, a la Audiencia Nacional y al Defensor del Pueblo en los que intenta frenar su extradición a Italia aludiendo al proceso de paternidad en el que se encuentra inmerso y a los derechos inherentes a su hija, que "desea que cumpla la pena en España".
El italiano, que ya trató de impedir su entrega asegurando que podría ser "objeto de asesinato por parte de otros grupos delictivos" en las prisiones del país, ha sido reclamado por Italia por pruebas que se remontan a los años 80, en el maxiproceso llevado a cabo entonces por el juez Giovanni Falcone.
En dicho proceso judicial al ahora reclamado se le atribuían delitos de tráfico de estupefacientes en directa colaboración con la Cosa Nostra. Fue a raíz de un asesinato, por el que Gammino fue condenado junto con otros miembros de la Stidda, cuando se desató una guerra entre mafias por la dominación de Sicilia.
Detenido en 1998 por la Policía Nacional en Barcelona para ser extraditado a Italia, Gaminno se fugó de una cárcel romana cuatro años más tarde y, desde entonces, se ocultó en el municipio madrileño bajo la identidad de Vincenzo Mormmino y rehízo su vida con una mujer con la que tuvo una hija, Marta.
Ahora, dos semanas después de presentar un recurso ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en el que aludía a su propia seguridad, Gammino ha optado por seguir una línea de defensa centrada en la pequeña y en el procedimiento de paternidad 13/2022, que se sigue en el registro civil de Collado Villalba.
NO FIGURABA COMO SU PADRE AL ESTAR FUGADO
Pese a ser el padre biológico de la menor, Gammino no figuraba en ninguna base de datos como su progenitor debido a que, de haberlo hecho, las alarmas habrían saltado cuando todavía se encontraba en busca y captura con una identidad falsa. Ahora, tras ser localizado, el otrora miembro de la mafia ha iniciado un proceso para regularizar la situación.
El abogado Borja Luján Lago, perteneciente al despacho LL&HH que representa a Gammino y a su hija, ha remitido escritos a la Fiscalía de Menores, al Juzgado Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional y al Defensor del Pueblo en el que solicita la "protección de los derechos inherentes a la menor" relatando la situación de su defendido.
Gammino, que "ha comunicado su deseo de cumplimiento de la pena en España", se enfrenta a la pena de 'ergastolo' --cadena perpetua-- en Italia. "Giaocchino lleva viviendo en Galapagar, España desde el año 2003. Antes, había estado viviendo en Sitges hasta el año 1999. Marta desea que su padre cumpla la pena en España no romper su familia y respetar el Derecho de Familia consagrado en la Constitución", aseguran en el documento enviado al Defensor del Pueblo.
EL "INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR" SOBRE SU TRASLADO A ITALIA
Su letrado considera que "el traslado a Italia del progenitor de Marta supondría una vulneración del artículo 39 de la Constitución Española, así como a los Derechos y finalidades inherentes a la propia Ley de Protección al Menor". "Y por este motivo, debemos defender, cada uno desde el lugar en el que estamos que el interés superior del menor prime sobre el interés del estado italiano de retener en sus cárceles al padre de Marta", añaden.
El propio abogado ha explicado a Europa Press que la Fiscalía de Protección de Menores, a través de su servicio jurídico, les habría hecho saber que Gammino podría ampararse en el citado interés de la menor para evitar su extradición a Italia, aunque todavía no han comunicado si se personarán en el proceso.
Así las cosas, en su escrito dirigido al juzgado cuyo titular es el magistrado Ismael Moreno, el letrado ha solicitado la suspensión del procedimiento hasta que se resuelva el proceso de paternidad recurriendo, nuevamente, a la Carta Magna, que garantiza "los derechos de los menores frente a cualquier tipo de violencia cometida contra ellos".
En el recurso que presentó previamente ante la Sala de lo Penal, Gammino lamentó que no se hubiese valorado "ningún lazo familiar" y se definió como un "padre de familia" que "ha estado trabajando desde su llegada a España" y que, además, "socialmente es una persona muy conocida y querida en el municipio de Galapagar".
"ROMPER" UNA VIDA Y UNA FAMILIA
En el momento de su detención, el reclamado se encontraba regentando varios negocios. Los investigadores se percataron entonces de que Gammino llevaba varios años utilizando la identidad de un individuo cercano a su círculo que reside en Italia y que previamente había denunciado la sustracción de sus documentos personales.
Su defensa considera que ha quedado acreditada "la existencia de arraigo, residencia, lazos familiares, lazos laborales y lazos sociales y su decisión inequívoca de permanencia en España", insistiendo en la condición de Gammino: "Con familia desde hace 18 años, con una hija de 13 años y otra de 35, residiendo en España en los 80, casado y con bienes a su nombre en Sitges, y posteriormente residiendo ininterrumpidamente desde 2003 en Galapagar, socializado, con amigos, carentes de antecedentes penales".
Ya entonces, su representación marcó el inicio de la línea que siguen actualmente, alertando de que su traslado, "a una cárcel italiana supondría no solo romper una vida, sino romper una familia". "Finalmente, no estaríamos ejecutando una condena a Giaocchino, sino realmente estaríamos condenando a M. y a M.. Que, con todos los respetos, bastante tienen con la situación que les está tocando lidiar", señalaron entonces.