El PP ve una "humillación insoportable" que un salvadoreño "experto en guerrillas" diga cómo debe relacionarse España con Cataluña
MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Centenares de banderas de España y de la Unión Europea han inundado este domingo la explanada del Templo de Debod en Madrid durante la convocatoria del PP en defensa de la Constitución y la igualdad de los españoles, una protesta que los 'populares' ven "más justificada" tras la reunión que celebraron este sábado delegaciones de PSOE y Junts en Suiza rodeada del máximo hermetismo.
Sí que se ha desvelado que PSOE y Junts han elegido al diplomático salvadoreño Francisco Galindo Pérez, experto en refugiados, como verificador internacional de las reuniones que mantendrán ambos partidos para cumplir con el acuerdo que propició la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
El PP ya ha anunciado una ofensiva en todas las instituciones para forzar al Gobierno a revelar qué negocia con el partido de Carles Puigdemont en Suiza. Así, el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido a los portavoces en el Congreso, Senado y Parlamento Europeo que activen "cualquier mecanismo parlamentario para obligar al Gobierno" a informar de ese encuentro fuera de España.
Fuentes del PP han anticipado que Alberto Núñez Feijóo lamentará en su intervención que Sánchez "ponga a un salvadoreño experto en guerrillas" a decir "cómo ha de relacionarse España con una de sus comunidades autónomas". El PP considera que es "una humillación insoportable" y el líder del PP exigirá en nombre de España que "cese este despropósito", han agregado las mismas fuentes.
LAS PANCARTAS DE LA PROTESTA
Los participantes en esta protesta del PP, en la que toman la palabra Feijóo, Isabel Díaz Ayuso, y José Luis Martínez-Almeida, han portado pancartas en las que se leía 'Embusteros, traidores' con la imagen de Sánchez y más cargos socialistas; 'Sánchez traidor y mentiroso', 'Amnistía igual a golpe de Estado', 'Separación de Poderes', 'Democracia sí, dictadura no'. Uno de los asistentes incluso ha gritado 'No es un socialista, es un terrorista'.
Antes del inicio del acto también se han escuchado gritos contra Pedro Sánchez y 'Puigdemont, a prisión'.
También se ha sumado a la misma una delegación de Vox encabezada por el secretario general del Grupo Parlamentario, José María Figaredo, un partido que ya avanzó hace semanas que participará en todas las protestas contra la amnistía que ha negociado el Gobierno con los independentistas. Además, la formación ha instalado al lado del Templo de Debod una caseta de su sindicato Solidaridad.
Vox apoya además todas las movilizaciones que se están celebrando ante la sede de Ferraz y, de hecho, tienen previsto desplazarse allí al término del acto del PP. En esta ocasión, la sede socialista se encuentra más cerca, a menos de un kilómetro del acto organizado por los 'populares' y que se produce dos días antes del 45 aniversario de la Constitución.
TERCERA PROTESTA DEL PP EN MADRID
El PP busca liderar el frente "institucional, político y jurídico" contra la ley de amnistía, pero también el frente social, donde compiten con Vox por capitalizar el descontento y malestar de la calle contra esta norma y las negociaciones con los independentistas. Se trata de la tercera protesta del PP, que ya convocó su primera protesta contra la amnistía el 24 de septiembre en la plaza de Felipe II en Madrid, a la que asistieron unas 60.000 personas, según el partido.
La segunda cita organizada por los 'populares' fue el pasado 12 de noviembre, con movilizaciones en todas las ciudades de España. En el caso de Madrid, que se celebró en la Puerta del Sol y las calles aledañas, esa concentración contó con la asistencia de unas 80.000 personas, según la delegación del Gobierno, aunque el partido la cifró en más de 500.000 personas.
Hace dos semanas, Feijóo y cargos del partido asistieron en la plaza de Cibeles de Madrid a la concentración contra la amnistía que promovieron más de un centenar de asociaciones de la sociedad civil, a la que también acudió el presidente de Vox, Santiago Abascal. Los organizadores cifraron en casi un millón los asistentes mientras que la Delegación del Gobierno habló de 170.000 personas.