MADRID 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
En torno a un centenar de personas se ha concentrado la mañana de este sábado ante la Oficina del Defensor del Pueblo en Madrid para exigir a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, para que se cambie la ley que obliga a los soldados que no son militares de carrera a abandonar el Ejército una vez cumplidos los 45 años, o que se cumpla al menos la obligación de prepararles adecuadamente para su inserción laboral.
"No se cumple exactamente lo que dice la ley, porque lo que la ley dice es que se deberá preparar y titular a estos militares para que las expectativas que puedan tener a la salida a los 45 años sea la inserción en la vida civil normal. Esto no esta ocurriendo", ha asegurado el secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Jorge Bravo, en declaraciones a Europa Press.
Bravo, responsable de la asociación que ha convocado la protesta, ha detallado que, actualmente, a los soldados que se ven obligados a dejar el ejército al cumplir los 45 años "se les da una asignación de 600 euros, no se les permite que puedan trabajar en el sector público y se tienen que buscar la vida". "Eso es todo", ha criticado.
Por ello, la asociación de militares ha entregado varias quejas al Defensor del Pueblo en las que reclama, en primer lugar, que se cambie la ley o que se garantice su "cumplimiento íntegro" para que a los soldados que deban abandonar el Ejército se le prepare íntegramente con titulaciones que le puedan servir para la inserción laboral". Además, pide también que se llegue a "acuerdos sólidos con administraciones y empresas para facilitar plazas donde puedan obtener un trabajo".
"No es lógico que, especialmente en la situación de crisis en la que estamos padeciendo, que militares profesionales trabajadores de 45 años se les eche a la calle cuando están en el esplendor de su carrera profesional, por experiencia, por titulación y por preparación Además en las fuerzas armadas les necesitan. No creemos que una persona de 45 años sobre en ningún puesto de trabajo", ha manifestado.
Bravo ha explicado que, además de la situación de los militares que no llegan a ingresar en la carrera militar y que están con contratos temporales, otra de las problemáticas que reivindican desde AUME es el sistema de progreso dentro de la carrera militar, que, a su juicio, "es subjetivo y opaco" y "no se está cumpliendo", algo que genera "miles y miles de recursos porque los militares ven que se asciende o se deja de ascender por amiguismos o por tener problemas con el jefe".
Los miembros de AUME y familiares se han concentrado frente a la Oficina del Defensor del Pueblo desde las 11.30 horas, en un acto al que han acudido representantes de Podemos, entre los que figura el exjefe del Estado Mayor de la Defensa Julio Rodríguez.
Durante el acto, algunos de los militares asistentes han reclamado "un contrato fijo permanente" porque "hay mucha gente con familias" que "salen a la calle a los 45 años sin titulación homologada" para trabajar en la vida civil. "Son muchos años que llevamos ya reclamando que esto salga adelante", ha declarado uno de ellos.
"Con 45 años no te pueden echar así como así por la cara después de años de servicio --ha indicado otro--. La solución es que nos alarguen el contrato, porque somos útiles para trabajar, y que eliminen el límite de edad para ascender, porque a partir de los 30 años no te puedes presentar a suboficial".
Según ha explicado AUME, los soldados que no han accedido a la Carrera Militar, es decir, en torno al 85% según las estimaciones de la asociación, abandonan las Fuerzas Armadas con derecho de hasta dos años de paro y con una asignación anual de 7.200 euros hasta la jubilación.
La asociación mayoritaria de militares asegura que la situación es de "gran incertidumbre, desesperación y desamparo" para miles de militares y sus familias, por lo que pide al nuevo equipo de Cospedal que "la solución llegue de manera urgente e inmediata".
Además, recuerda que, según sus cálculos, entre 2012 y 2033 podrían haber dejado el Ejército más de 33.000 soldados y marineros con contrato no permanente, lo que implica que el Estado podría llegar a desembolsar casi 8.000 millones de euros a lo largo de unos 20 años para pagar las pensiones de estos miles de soldados y marineros.