MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, ha desvelado este viernes su 'porra' de cara a las próximas elecciones generales del 26 de junio, en las que espera una subida del PP, aunque lejos de la mayoría absoluta, y a un Unidos Podemos que arrebate la segunda posición al PSOE.
Para el jefe de la diplomacia española, el PP obtendría el 30 por ciento de los votos y unos 135 escaños --el 20D logró 123--, mientras que Unidos Podemos (la coalición entre Podemos e Izquierda Unida) lograría unos 85 --en los pasados comicios alcanzó 69 escaños la formación morada y dos más la Unidad Popular de Alberto Garzón--, una cifra similar a la que tendría el PSOE de Pedro Sánchez.
No obstante, el titular de Exteriores ha dicho que, "si tuviera que apostar", él diría que la coalición liderada por Pablo Iglesias sería la segunda fuerza del país y "la primera" de la izquierda, por delante de los socialistas, que lograron 90 escaños el 20D.
El peor parado, según su pronóstico, sería el partido de Albert Rivera que para el ministro "puede bajar un poco" en los resultados de cara al 26J para quedarse con 35 escaños, cinco menos que en los comicios generales de diciembre.
Con esos números, el ministro tampoco ha querido 'mojarse' sobre un pacto de Gobierno con la formación de Albert Rivera --la suma entre PP y Ciudadanos llegaría a los 170 escaños cuando la mayoría está en 175 diputados-- y se ha mostrado partidario de entenderse con el PSOE ante los "años de vértigo" que se avecinan.
"Esto no es un problema de aritmética parlamentaria, que también, sino que los problemas son tan importantes para los próximos años que yo soy partidario de que nos entendamos los dos grandes partidos nacionales. Podemos ha dejado de serlo desde el mismo momento que admite la autodeterminación", ha dicho.
En cualquier caso, ha defendido que gobierne la lista más votada y ha reclamado al resto de partidos que, previamente a la cita con las urnas, hagan una "declaración expresa" en la que se comprometan a no gobernar si no son la lista más votada. "Nos importa bastante menos quién se sienta en La Moncloa que para hacer qué, para resolvernos qué problemas", ha concluido.