MÉRIDA 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, ha subrayado sobre los recortes en educación y sanidad anunciados el lunes por el Gobierno que "habrá que tocar lo que no funcione".
"Es momento de revisar situaciones" y "no pasa nada porque se revisen" algunas cosas, ha apostillado Monago al ser preguntado sobre este polémico asunto durante su intervención en el Foro Cinco Días, en el Parador de Mérida.
Así, Monago ha sostenido, frente a los que dicen que la sanidad no se puede tocar, que "habrá que tocar lo que no funcione" mientras que "lo que funcione no habrá que tocarlo, habrá que mantenerlo". Por ejemplo, se ha referido a la centralización de compras de modo que se agrupen contratos y así "obtener mejor precio".
"¿Por qué no reducir y ahorrar en lo que se pueda ahorrar sin afectar a la calidad?", se ha interrogado el dirigente extremeño, para quien en educación, por ejemplo, "habrá que hablar" sobre la ratio de alumnos por profesor y sobre "aquellas carreras que no tienen prácticamente" estudiantes y se mantienen con los impuestos de los ciudadanos, de modo que "tienen más profesores que alumnos".
"Las medidas habrá que evaluarlas en su momento cuando detalle el Gobierno de España la letra pequeña de esas medidas que se quieren hacer en orden de educación y sanidad", ha apostillado el presidente de Extremadura.
NI SIQUIERA "MILEURISTAS"
Asimismo, José Antonio Monago también ha aclarado que "no" es "partidario del copago" porque "la sociedad extremeña es una sociedad en que la inmensa mayoría de los ciudadanos no llega ni a los 1.000 euros, no son ni mileuristas".
"Normalmente quien requiere los servicios de la sanidad en Extremadura, la inmensa mayoría son gente de una cierta edad, muchos son clases pasivas, pensionistas, y por tanto Extremadura no está para copago", ha rematado el dirigente autonómico.
Monago sí se ha mostrado "dispuesto a escuchar todas las medidas" que se propongan "frente al abuso" y "frente al fraude". "Pero una fórmula de copago en una comunidad como Extremadura donde la inmensa mayoría de sus ciudadanos tienen una renta escasa no tendría ningún impacto en las cuentas de la sanidad extremeña y por tanto no produciría un efecto de ahorro significativo", ha aseverado.