El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), recibe al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (d), en el Palacio de la Moncloa, a 13 de marzo de 2025, en Madrid (España). - Eduardo Parra - Europa Press
'Génova' designa a Juan Bravo como interlocutor del PP en la ronda de contactos que abrirá el ministro Cuerpo
MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ve con buenos ojos la posición marcada por el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, una vez conocidos los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y esperan que siga en la misma línea, según han indicado fuentes del Ejecutivo.
A pesar de la distancia entre Pedro Sánchez y Feijóo que se evidencia cada semana en sus intercambios en el Congreso de los Diputados, en este caso Moncloa muestra cierto acercamiento con el dirigente popular.
En ese sentido, fuentes de Moncloa elogian la posición "razonable", trasladada por Feijóo, que tachó de "mala noticia" las imposiciones arancelarias de Trump, que gravan un 20% todos los bienes fabricados en la Unión Europea con destino a Estados Unidos.
Feijóo reclamó al Gobierno que acompañe a los sectores económicos afectados por estas medidas, así como una estrategia de país "única y coordinada". Además, lanzó un mensaje explícito a Vox al asegurar que "nadie que diga ser patriota" puede apoyar o minimizar los aranceles.
Moncloa agradece el tono de sus palabras y espera que esta siga siendo la línea del PP en un asunto que afecta a todo el país, según remarcó este jueves el presidente.
Aunque siguen existiendo discrepancias y Feijóo ha criticado el viaje que Sánchez hará a China la próxima semana, --advirtiéndole de que sería un "error" cambiar a Estados Unidos por el gigante asiático-- en Moncloa le restan importancia y la encuadran dentro de la normalidad.
Con Vox, sin embargo, las distancias se mantienen y en el Gobierno trasladan que es muy difícil dialogar con ellos y no esperan ningún tipo de respaldo de los de Santiago Abascal. De hecho en la última ronda de contactos que Sánchez mantuvo con los grupos para trasladarles la posición del Gobierno sobre el aumento del gasto en Defensa, Vox fue excluido y no participó.
SÁNCHEZ PIDIÓ APOYO A TODOS LOS GRUPOS
En su comparecencia de este jueves en el complejo presidencial donde anunció medidas para contrarrestar las nuevas tasas a productos españoles, Sánchez pidió el apoyo de todos los Grupos Parlamentarios --tanto socios como oposición-- para hacer frente a esta crisis.
En esta línea advirtió de que en este ataque arancelario Trump no distingue entre amigos y enemigos ni discrimina por ideología sino que "va contra todos y contra todo" y por tanto debe existir unidad para hacerle frente.
"Es esencial que en este tema no haya divisiones impostadas ni tampoco cálculo político. Si queremos superar este desafío tenemos que ir todos a una en España y en Europa defendiendo lo que es nuestro", ha señalado el jefe del Ejecutivo, que ha admitido que habrá medidas que tenga que someter a votación del Congreso de los Diputados.
Además anunció que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, iniciará una ronda de reuniones con todos los Grupos Parlamentarios en la Cámara Baja.
EL PP VE SIGNIFICATIVO QUE SÁNCHEZ NO OPTE POR MONTERO PARA LA RONDA
Ante esa ronda parlamentaria, el PP ha elegido a su vicesecretario de Economía, Juan Bravo, como el interlocutor del partido para este encuentro con el ministro, según han indicado a Europa Press fuentes 'populares'.
Fuentes de la dirección nacional del PP han admitido que es "muy significativo" que el Gobierno de España en este asunto de los aranceles "aparte" a la vicepresidenta de perfil más económico y número dos del PSOE, María Jesús Montero, y "se ponga en manos de Carlos Cuerpo".
"¿Le habrá pasado factura a María Jesús Montero su fin de semana de excesos verbales en Andalucía?", se han preguntado fuentes del PP, en alusión a las declaraciones de la vicepresidenta en un acto del PSOE en Jaén cuestionando la sentencia que absolvía al exjugador del FC Barcelona Dani Alves de un delito de agresión sexual y por las que un par de días después pidió disculpas.
En ese mismo acto de partido, Montero indicó que la universidad privada es la "principal amenaza que tiene la clase trabajadora", deslizando además la idea de que había alumnos en esos centros que podían "comprarse el título", unas palabras duramente criticadas por el PP.