MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) - El fundador y exdirigente de Podemos Juan Carlos Monedero ha acusado al director del Canal 33, Enrique Riobóo, de inculparle de financiación ilegal por parte de Venezuela e Irán sin contar con "la mas mínima prueba", cargando contra el PP por invitar al Senado a "periodistas que le son afines" con el fin de atacar a Podemos. "No tienen la mas mínima prueba. Este señor no ha presentado ningún documento", ha afirmado Monedero sobre Riobóo en declaraciones a periodistas tras la comisión de investigación del Senado sobre la financiación de los partidos, que este lunes se centraba en las cuentas de Podemos. Durante la sesión, al ser preguntado por las acusaciones de Riobóo de que Monedero y el propio secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, realizaban cobros y pagos con presunto dinero negro, el exdirigente 'morado' ha cargado duramente contra el empresario audiovisual asegurando que se ha dado a conocer por sus críticas a Podemos. Según Monedero, la "única fuente" en la que se basa el PP para investigar las cuentas de Podemos es "un señor que solo le conocemos por decir eso", "se ha hecho famoso por decir lo que le interesaba escuchar al PP", ha dicho sobre Riobóo. "Otro testigo no", ha corregido Monedero al portavoz del PP en la comisión, Luis Aznar, "lo ha dicho un señor que su única tarea ha sido ir por lo medios criticando a Podemos", ha subrayado. Monedero ha acusado al PP de gastarse el dinero de los contribuyentes en dar espacio a "pseudoperiodistas que le son afines" pese a que no se presente ninguna prueba de los hechos imputados. "Solo para hacer ruido, para intentar sembrar una estela de sospecha", ha argumentado. "Me voy bastante entristecido de que el Parlamento se brinde a esta cuestión, hoy esta un poco mas desprestigiado", ha añadido. En su comparecencia, el empresario audiovisual ha señalado que en la producción de la tertulia 'La Tuerka' fue Sarah Bienzobas, a quien ha catalogado de persona de confianza de Iglesias, quien se encargó de realizar supuestos cobros y pagos a distintos colaboradores del programa mediante sobres. Según Riobóo estos pagos se produjeron tras la imposibilidad de emitir facturas a Irán, quien financiaba las tertulias, debido a las sanciones impuestas por la UE a negocios vinculados con Teherán. Siempre según el empresario, Iglesias le dijo que continuaría con el proyecto y que no harían facturas, pasando a cobrar 2.000 euros en mano por la realización de los programas.