La vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante su intervención en el acto de cierre de campaña. - Francisco J. Olmo - Europa Press
MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, no descarta la presencia de barones que perdieron sus puestos en las elecciones del domingo en las listas del PSOE de cara a los comicios generales del 23 de julio.
Según Montero, la incursión en las listas dependerá de cuál vaya a ser la vocación de las personas que por el tiempo que lleven o porque ya no quieran continuar en el Parlamento o porque "crean que es mejor dar paso a otra generación u otras personas que puedan hacer la oposición de una manera más efectiva", ha explicado este martes en una entrevista en Cadena Ser, recogida por Europa Press.
Así, ha aclarado que en el PSOE estarán "encantados" de que personas "que han conseguido tan buenos resultados en sus territorios puedan también sumar a las elecciones generales", ha resaltado la titular de Hacienda.
El único barón socialista que logró la mayoría absoluta en su comunidad fue el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, de quien ha asegurado la ministra que su política "no se diferencia" de la del resto de presidentes autonómicos y que la configuración de la Asamblea de esta comunidad es "radicalmente" distinta a la del resto.
"Por tanto, la manera en la que se distribuyen y se representan los votos es distinta", ha deslizado Montero al ser preguntada si la mayoría absoluta de Page es el modelo en el que debe mirarse el PSOE.
Dicho esto, la ministra ha dejado caer que si el modelo de representación de votos fuese el mismo en Extremadura "lo mismo hoy (Guillermo) Fernández Vara podría tener mayoría absoluta", ha recalcado, insistiendo en que la "representatividad" en esas comunidades autónomas "no soporta bien la comparación" y en este caso "le beneficia la composición de la Asamblea a la lista más votada", en este caso a Page.
En este sentido, ha hecho hincapié en que todos los presidentes socialistas han hecho "buen trabajo" pese a no haber conseguido mantener los gobiernos.