Sostiene que Díaz le propuso la embajada en Chile y que fue una "humillación" tratar de comprarla con una salida política
MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
La exministra de Igualdad Irene Montero ha criticado que Sumar fue una "operación" para tratar "acabar con Podemos" y que consiste en, "de facto", entregar el poder de los votos en la izquierda alternativa directamente a los socialistas.
Frente a ello, ha destacado que se tiene que poner en pie a la formación morada para que el PSOE asuma que tiene que tener una relación de "coordinación" con la izquierda alternativa, en lugar de la "subordinación" en el Gobierno que, a su juicio, pretende siempre el PSOE y el presidente Pedro Sánchez.
También ha vuelto a insistir en que proponer en 2021 a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, como referente electoral fue el mayor error de Podemos y sostiene que ésta planteó la opción de ser embajadora en Chile como salida política, algo que considera una "humillación" porque partía de la premisa que se les "podía comprar".
Así lo ha trasladado durante la presentación de su libro, 'Algo habremos hecho' (publicado por la editorial Navona), en la Casa Encendida de Madrid con presencia de figuras destacadas de Podemos, como su secretaria general, Ione Belarra, las coportavoces Isa Serra y María Teresa Pérez, entre otros. También han estado presentes el exvicepresidente Pablo Iglesias y el exportavoz parlamentario Pablo Echenique.
AHORA SOLO MANDA EL PSOE
Mediante un diálogo con la periodista Joana Bonet, ha repasado los principales episodios que relata en el libro, como denunciar que el PSOE y la progresía mediática buscó reemplazar a Podemos de la dirección política de la izquierda alternativa, que representa entre el 10 y el 12% de la intención de voto, renunciando con ello a la autonomía política.
"Es lo que estamos viendo en este Gobierno, en el que sólo manda el PSOE y en el que todo el poder que la gente ha otorgado a la otra fuerza de Gobierno lo ejerce de facto el partido socialista. Y eso es un problema porque está estrechado las posibilidades de cambio en España", ha zanjado.
También asegura que conversaron ella y Belarra con un cargo del PSOE tras llegarse que estaba la posibilidad de ofrecerle una embajada en Chile y que, al conocer su negativa, les dijo "pero qué queréis".
"Le dijimos que no solo ha sido una humillación sino que nosotras no somos así (...) es que no vamos a aceptar esas normas con todo el respeto a quien no a quien crea que el poder tiene que funcionar así", ha zanjado.
LOS MOMENTOS MÁS DIFÍCILES
Por otro lado, ha vuelto a insistir en que la decisión del exdiputado Íñigo Errejón de crear Más Madrid en 2019, en vísperas de las elecciones autonómicas, fue uno de los momentos en que ella e Iglesias se plantearon renunciar, dado que la idea era acabar con Podemos primero en la capital y después a nivel nacional
Aunque para ella el momento más duro radica en la reunión que mantuvieron antes de que se repitieran las elecciones de 2019 por la presión a Iglesias, de parte de sus propios compañeros de espacio, para que aceptara un acuerdo para dejar gobernar al PSOE en solitario, algo que finalmente rechazaron para luego conseguir el Ejecutivo de coalición la pasada legislatura.
También subraya que con la crisis por la Ley 'solo sí es sí' ante las resoluciones judiciales de rebaja de penas a agresores sexuales, Sánchez cedió ante la "ofensiva judicial reaccionaria" pensando en que, dejando caer al Ministerio de Igualdad, no les tocaría pero se equivocó, bajo su criterio, dado que eso está pasando también con la Ley de Amnistía.
Eso sí, Montero ha desgranado que el presidente quería una reforma de la Ley 'solo sí es sí' y que intentaron acordar sin éxito el marco penal, aunque ha calificado de "despropósito" algunas reuniones que mantuvo con el Ministerio de Justicia, entonces liderado por Pilar Llop.