Insiste en que los únicos datos válidos son los de Sanidad porque se ajustan a la definición de "caso", que son los diagnosticados
MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Hacienda y Portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha rechazado hoy los datos que han ofrecido comunidades autónomas como Madrid o Cataluña, quienes alertan de que el número de fallecidos por coronavirus es muy superior al de las cifras oficiales del Ministerio de Sanidad, y les ha acusado de "intentar confundir" con las cifras de muertos por la pandemia y crear "desconfianza".
Así se ha pronunciado Montero durante una rueda de prensa en Moncloa, convocada para dar cuenta de los encuentros mantenidos esta mañana por el presidente del Gobierno con Ciudadanos, JxCat y Más Madrid, preparatorios de la Mesa de Reconstrucción que el Ejecutivo quiere que arranque la próxima semana.
La Portavoz se refería al nuevo recuento que ha realizado Cataluña, en el que ha incluido los datos que le han aportado las funerarias --donde se recogen los fallecidos en las residencias-- y que han disparado la cifra en esa CCAA a más de 7.000, casi el doble de los reconocidos en el recuento oficial del Gobierno.
También el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha advertido esta misma mañana que los datos de fallecidos en la región superan los 10.000 porque no se han tenido en cuenta en las cifras que se han dado hasta la fecha los fallecidos en residencias de ancianos ni en casa, dado que no se les han realizado las pruebas.
María Jesús Montero ha defendido que los únicos datos "fehacientes" son los del Ministerio de Sanidad, que a su vez se los transmiten las comunidades autónomas en base a los criterios que les ha requerido el departamento que dirige Salvador Illa y que a su vez están marcados por la Organización Mundial de la Salud.
El ministro ha repetido en numerosas ocasiones que la definición de "caso" es la que cuenta con un diagnóstico positivo en coronavirus, cuando se le ha preguntado por el incremento excesivo de fallecimientos sobre los ocurridos en idénticas fechas en años anteriores y por las dudas manifestadas por algunas CCAA de que los criterios que se siguen en el recuento sean correctos.
En esta misma línea, la ministra de Hacienda ha querido mandar hoy un "mensaje de absoluta rigurosidad y seriedad" y ha advertido de que "cualquier intento de tratar de confundir a la ciudadanía, a la opinión pública, no aporta luz y provoca sensación de desconfianza o de que no todas las administraciones públicas están cumpliendo con su obligación de rendir datos y de que estos sean de calidad".
Por ello ha hecho un llamamiento para que "no se especule" con cuestiones que, ha dicho, "son muy serias y tienen que ver con el sufrimiento de los ciudadanos". En este contexto, Montero ha pedido que se sigan las recomendaciones de la definición de caso que es lo que permite realizar las comparativas con los países de nuestro entorno.
De hecho, afirma que no se podría tener una visión global de la pandemia, ni de cómo se desarrolla si cada país contabilizara los datos con criterios distintos: "este tema hay que tratarlo con absoluto rigor y teniendo en cuenta lo que piden los organismos internacionales para que la información sea homogénea".
Además, la Portavoz afirma que si cada país utilizara un criterio distinto no se podría "aprender de las buenas prácticas" de otros para hacer frente al virus.
Pero sí ha dejado la puerta abierta a que, una vez que finalice la pandemia, se valoren otros indicadores relacionados con la enfermedad y que en el primer momento de control no se han tenido en cuenta.
No obstante, la ministra ha insistido en la necesidad de coordinación con las CCAA para dar un mensaje de transparencia y no dar la "falsa apariencia" de que la información del Gobierno, que se nutre de las que le proporcionan las regiones, no sea apta para la toma de decisiones.
ESPECIALMENTE CAUTELOSOS CON LA APERTURA DE FRONTERAS
La ministra tampoco ha querido adelantar nada en cuando a las medidas de desescalada que se pueden tomar, al ser preguntada si entre ellas se contempla la posibilidad de apertura de las fronteras, sobre todo, de cara a la temporada turísticas del verano.
En este sentido, ha afirmado que no se va a anticipar nada porque hay que ser consciente de que, aunque en España la epidemia está en fase de desaceleración, en el conjunto de los países de la Unión Europea está mostrando diferentes cifras de evolución y ritmos distintos.
Por ello, ha dicho que la situación de las fronteras tendrá su discusión a nivel europeo y probablemente haya que ser "especialmente cauteloso" con este asunto. Y ahora, ha insistido, sería "prematuro vaticinar ninguna cuestión por parte del Gobierno" ya que cualquier decisión que se adopte debe estar regida por el rigor y la evidencia científica y ahí ha incluido la revitalización del turismo tanto en la Península como en las islas. "Somos conscientes de lo que implica para el PIB, es una parte importante de nuestra riqueza", ha remachado.