Vocales conservadores perciben a Campo y Díez como dos perfiles excesivamente politizados
MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La designación del ex ministro Juan Carlos Campo y de la ex alto cargo de Moncloa Laura Díez como candidatos del Gobierno al Tribunal Constitucional (TC) ha impactado en las negociaciones entre los bloques progresista y conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para nombrar a los dos aspirantes que completan el tercio de magistrados del TC pendiente de renovar, ya que los vocales conservadores creen son perfiles politizados que deben compensarse.
"Cambia el panorama", resumen las fuentes del órgano de gobierno de los jueces consultadas por Europa Press, después de que el Ejecutivo haya designado a Campo, el ministro de Justicia que tramitó los indultos de los condenados por el 'procés', y a Díez, una catedrática de la Universidad de Barcelona asesora del Govern catalán para la reforma del Estatut y ex alto cargo en el Ministerio de Presidencia.
Y ello porque desde el bloque conservador perciben a Campo y Díez como dos candidatos excesivamente politizados por cuanto ambos han prestado servicios al actual Ejecutivo. "Proceden de la fontanería del Gobierno", ilustran.
Así las cosas, el ala conservadora ve necesario garantizar que los dos aspirantes a la corte de garantías que compete proponer al CGPJ sean intachables desde la óptica de la imparcialidad.
De esta forma, las dos corrientes del CGPJ asumen que el hecho de que el Gobierno haya dado a conocer a sus dos candidatos influirá en sus negociaciones internas para la búsqueda de posibles aspirantes.
PRÓXIMA REUNIÓN
Los portavoces de ambos bloques --Álvaro Cuesta y Roser Bach, del lado progresista, y José Antonio Ballestero y Carmen Llombart, del lado conservador-- se reunirán mañana a partir de las 12.00 horas para proseguir con las negociaciones destinadas a designar a sus dos candidatos que, junto a la dupla del Gobierno, forman el tercio que debía haberse renovado el pasado 12 de junio.
La reunión ya estaba prevista desde la semana pasada, cuando los negociadores llegaron a un punto muerto después de que los progresistas insistieran en mantener al magistrado del Tribunal Supremo (TS) José Manuel Bandrés como su candidato y de que los conservadores incidieran en cambiar las reglas del juego para evitar lo que perciben como un "reparto de cromos".
De acuerdo con las referidas fuentes, los negociadores ratificarán mañana sus respectivas posturas, por lo que se esperan pocos avances de la cita de este 30 de noviembre.
El sector progresista acudirá con la intención de mantener la candidatura de Bandres mientras que los portavoces conservadores reiterarán la necesidad de poner más nombres encima de la mesa para que los dos candidatos se negocien conjuntamente.
PRIMERA VOTACIÓN, EL 22 DE DICIEMBRE
Según ha podido saber Europa Press, el bloque conservador manejaba ya seis nombres: Pablo Llarena, Julián Sánchez Melgar y Vicente Magro, de la Sala de lo Penal del TS; y César Tolosa, Inés Huerta y Diego Córdoba, de la Sala de lo Contencioso-Administrativo.
No obstante, los mejor posicionados para conseguir el aval del conjunto del CGPJ son Tolosa y Pablo Lucas, el magistrado del TS encargado de controlar la actividad del CNI.
El CGPJ se ha comprometido a celebrar una primera votación en su Pleno ordinario del próximo 22 de diciembre, si bien las fuentes subrayan que es probable que ese día no haya fumata blanca, lo que podría postergar cualquier acuerdo al próximo año.