La notaría donde se firmó la falsa venta de cuadros de Bárcenas es poco transparente, según la UDEF

Luis Bárcenas
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 5 julio 2013 18:52

MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

La notaría en la que la pintora y restauradora Isabel Mackinlay firmó un contrato de venta ficticia de cuadros propiedad del matrimonio Bárcenas-Iglesias en el que figuraba como intermediaria presenta signos de poca transparencia, advierte la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) en un informe remitido al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz al que ha tenido acceso Europa Press.

El informe destaca que la escribanía, con sede en la capital argentina, Buenos Aires, no expone signos de su actividad profesional ni en la entrada del edificio ni en la puerta de acceso, trabaja para una cartera de clientes fija y "actúa con cautela y confidencialidad".

"Por fuentes de inteligencia, se ha tenido conocimiento que ante clientes no conocidos y, vencidas las dificultades para el franqueo de la puerta, se le interroga para saber de parte de qué persona viene", explica la policía.

Los agentes de la UDEF muestra su extrañeza ante la falta de publicidad de la actividad notarial en el edificio, dado que "el notario presta un servicio público en el tráfico jurídico de las personas". Acompañan fotos de su localización y destacan su cercanía con una de las empresas vinculadas a Bárcenas y presidida por el hijo del también extesorero del PP Ángel Sanchís, La Moraleja.

La información recabada por la Policía le ha sido remitida por Interpol Argentina que ha comunicado la identidad de la escribana, Silvia Fernanda González, que figura oficialmente inscrita en el registro notarial argentino.

La pintora y restauradora Isabel Mackinlay reconoció en una declaración por videoconferencia prestada ante el juez Ruz que recibió un total de 1.500 dólares por figurar como intermediaria en la venta de varios cuadros por parte de Rosalía Iglesias, la mujer del extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas, con la que justificó unos ingresos de casi 560.000 euros.

La operación fue llevada a cabo por el presunto testaferro de Bárcenas en Argentina, Patricio Edgardo Bel, trabajador de la empresa La Moraleja. La compareciente, figuraba con el nombre de Isabel Ardanaz --apellido de su primer marido-- en un contrato fechado el 19 de enero de 2006 que recogía la supuesta venta de dos tablas del siglo XV.

Detalló que tras firmar este primer contrato, por el que cobró 1.000 dólares, Bel le dijo que tenían que suscribir otro, en este caso por la supuesta venta de un cuadro del pintor napolitano del siglo XVII Guiseppe Recco. En esa operación, por la que cobró una segunda comisión de 500 dólares, estuvo presente una persona a la que no le presentaron aunque un tiempo después pudo saber que se trataba de Luis Bárcenas. La mujer de Bárcenas está imputada un delito de fraude fiscal que la Agencia Tributaria ha cuantificado en 222.112,58 euros.

La defensa de Bárcenas ha intentado poner en duda la veracidad del testimonio de Mackinlay y ha solicitado la puesta en marcha de una pericial caligráfica para comprobar la autenticidad de la firma de la pintora y que se le practique un examen psiquiátrico.