La número dos de Pedro Sánchez dice que Rajoy debe dimitir si renuncia a la investidura

MADRID 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

La juez Margarita Robles, que fue número dos de la lista del PSOE que Pedro Sánchez encabezó por Madrid, considera que si finalmente el presidente Mariano Rajoy renuncia a someterse a un debate de investidura debería presentar de inmediato su dimisión "irrevocable" como jefe del Gobierno.

En declaraciones en el Congreso, Margarita Robles ha tachado de "sorprendente" la tesis de Rajoy de aceptar el encargo del Rey de ser candidato a la Presidencia del Gobierno pero condicionando la investidura a lograr apoyos suficientes para superarla.

A su juicio, el artículo 99 de la Constitución "no deja dudas" y quien recibe el encargo del Rey debe someterse a un debate de investidura en el Congreso. "No cabe otra interpretación", ha comentado, rechazando la idea de una aceptación del encargo "condicionada" a que se tengan votos suficientes.

Robles sostiene que tras la propuesta formal del Jefe del Estado, ya publicada oficialmente, la presidenta del Congreso debe cumplir sus "obligaciones", entre las que se incluyen la de convocar un Pleno del Congreso para esa sesión de investidura.

EL TIEMPO QUE SE DEN

En este punto no pone plazos, aunque sí ha aprovechado para recordar que, cuando en febrero Patxi López dio un mes a Pedro Sánchez para buscar apoyos con vistas al debate de investidura, el PP criticó de forma "inclemente" contra los socialistas. En su opinión, ahora los 'populares' podría aplicarse la misma doctrina que tuvieron hace meses.

Eso sí, si Mariano Rajoy renuncia a ese debate y se niega a la investidura alegando que no tiene votos para superarla, lo que debería hacer, según Margarita Robles, es presentar también su "dimisión irrevocable" como presidente del Gobierno en funciones.

Para la diputada del Grupo Socialista, en esta situación ya "no hay un vacío legal", como sí lo había en enero cuando Rajoy no aceptó el encargo del Rey y tuvo que ser Pedro Sánchez quien se presentó a la investidura para poner en marcha "el reloj democrático" que arrancó el plazo de dos meses desde la primera votación fallida.