MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de la calle Montera denunciaron que el número de prostitutas y la compra/venta de oro de origen dudoso se han disparado en la zona, donde las cámaras de seguridad instaladas por el Ayuntamiento de Madrid no disuaden la explotación sexual de mujeres y la degradación del barrio.
De hecho, a través de un comunicado, la asociación Vecinos de Montera indica que la prostitución callejera controlada por mafias de trata de blancas, sobre todo rumanas, va en aumento y el inmueble de la calle Jardines nº 2 sigue sin clausurarse funcionando por entero como prostíbulo encubierto sin carecer de licencia. Cobra 5 euros por 20 minutos para las prostitutas quienes a su vez cobran a sus clientes 20 euros.
"Si antes se podían contabilizar decenas de prostitutas en las últimas semanas se contabilizan en algunos momentos hasta 150 prostitutas en la calle. Si bien hay algunas que ejercen voluntariamente, la mayoría está controlada por mafias de trata de blancas. Ni la presencia de la policía municipal ni las cámaras disuaden la explotación sexual de mujeres", señalan los vecinos.
Además, nuevos establecimientos se han abierto en la calle, el último en Montera 39, donde acuden numerosos individuos a vender objetos de oro de origen dudoso, todo ello mientras el proyecto de transformar el parking de la plaza del Carmen para uso mixto (público+residentes) está paralizado.
"Muchas personas se acercan a vender objetos, algunas de ellas toxicómanos o delincuentes que necesitan reconvertirlos rápidamente en dinero en metálico. Además de estos locales en la misma calle se compra y vende ilegalmente", añaden.
Desde hace años los vecinos y comerciantes de la calle vienen denunciando la situación de degradación de la calle. Las cosas siguen sin mejorar. Cualquiera que pasee por la calle puede comprobar que la explotación sexual de mujeres continúa siendo protagonista en la calle y que ha aumentado. Las cámaras no disuaden a las mafias ni a los clientes.
Los vecinos y comerciantes de la calle llevan años denunciando el estado de degradación de la calle "sin que exista voluntad política de poner fin a esta situación como se ha hecho en otras ciudades donde las normativas municipales regulan estas actividades para que no colisionen con los derechos de los vecinos", añaden.
A su juicio, el proceso de peatonalización no ha tenido en cuenta la necesidad de crear plazas de aparcamiento para residentes (en tanto que se eliminaron las de la calle) y el proyecto de adecuar el parking de la Plaza del Carmen para dotarlo de plazas para residentes, proyecto de hace una década, está parado y no se tienen noticias de él.