Su presencia supone un gesto de agradecimiento a España por haber accedido a ampliar el uso de las bases de Rota y Morón por parte de EEUU
MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de EEUU, Barack Obama, llegará este sábado por la noche a Sevilla para llevar a cabo la primera visita a España de un presidente estadounidense en 15 años, y que ha decidido mantener a pesar del ataque en Dallas (Texas) que ha terminado con la vida de cinco agentes de Policía.
La única modificación que Obama ha hecho a su programa en España es la cancelación de un encuentro con jóvenes españoles previsto en la tarde del lunes en Madrid, por lo que adelantará así unas horas su regreso a EEUU.
Desde el viaje que el presidente Richard Nixon efectuó a la España de Franco el 2 y 3 de octubre de 1970, todos sus sucesores hasta George W. Bush realizaron al menos un viaje oficial a España en su mandato.
Obama iba camino de convertirse en una rara excepción hasta que se cerró finalmente su visita in extremis, apenas cuatro meses antes de las elecciones presidenciales de noviembre en ese país, en las que Obama no opta a la reelección.
Si esta visita se hubiese cancelado, no habría sido posible recuperarla en el corto plazo, pues EEUU entra ya de lleno en la campaña para las presidenciales de noviembre.
El hecho de que sea una Administración saliente la que visite España, donde el Gobierno a su vez está en funciones, resta trascendencia al viaje, pues ninguna de las dos partes está en condiciones de asumir compromisos nuevos, pese a que hay cuestiones pendientes de concretar, como el compromiso de EEUU de llevarse la tierra contaminada con plutonio que queda en Palomares (Almería), fruto del accidente entre dos aviones militares estadounidenses en 1966.
Pero la presencia de Obama en España es ante todo un gesto de agradecimiento a un aliado importante en el seno de la OTAN, que en los últimos años ha hecho notables esfuerzos para satisfacer las demandas estadounidenses en el campo de la Defensa, convirtiendo a Rota (Cádiz) en base naval del escudo antimisiles --acoge a cuatro destructores norteamericanos-- y a la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) en sede permanente de la fuerza de despliegue rápido de marines en Africa.
Y este gesto hacia España ha ganado en valor desde el momento en que Obama ha decidido mantener su viaje pese al ataque de Dallas y a pesar de que esta visita no va a servirle para acordar nada que Washington necesite.
Para el Gobierno español, la presencia de Obama es la prueba que faltaba para demostrar que, bajo el mandato de Mariano Rajoy, se ha conseguido culminar la normalización de las relaciones bilaterales con EEUU, deterioradas en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero y George W. Bush.
Si la colaboración en materia de Defensa es desde luego el capítulo de la relación bilateral que más interesa a EEUU, el Gobierno español ha trabajado duro en los últimos años para diversificar y dar relevancia a otros aspectos de la colaboración con Washington, como los intercambios económicos o los lazos históricos, con un esfuerzo en los últimos años por parte de España de reivindicar la aportación de destacadas figuras españolas en el nacimiento de la nación americana, como la llegada del explorador Juan Ponce de León a la Florida o la fundación de la ciudad de San Agustín por Pedro Menéndez de Avilés, por citar algunos ejemplos.
EEUU es el primer inversor extranjero en España que, a su vez, representa el noveno país inversor y uno de los de más rápido crecimiento en EEUU, con una inversión directa de casi 60.000 millones de dólares y la presencia de filiales de empresas españolas que dan empleo a 81.000 trabajadores estadounidenses en sectores como la banca, las energías renovables, la construcción de infraestructuras o la industria alimentaria.
AGENDA
Obama tiene prevista su llegada al aeropuerto de Sevilla en la noche del sábado, casi al filo de la medianoche, procedente de la cumbre de la OTAN en Varsovia, donde ha coincidido con Rajoy. El Rey Felipe acudirá a recibirle en el mismo aeródromo.
El domingo por la mañana, Felipe VI acompañará a Obama en un recorrido turístico por el centro de la ciudad, que incluirá una parada en los Reales Alcázares y en la catedral de Sevilla. El monarca regresará por la tarde a Madrid, donde se reencontrará con Obama el lunes 11.
En la tarde del lunes, el presidente de EEUU visitará la base de Rota, donde se dirigirá a los cerca de 3.000 militares estadounidenses destacados en sus instalaciones, así como a las tropas españolas.
Después se desplazará a Madrid, donde se alojará en la residencia del embajador, James Costos, como es habitual. El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, acudirá a recibirle al aeropuerto de Torrejón de Ardoz (Madrid).
La agenda del lunes arrancará con un encuentro entre Obama y el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, en el Palacio de la Moncloa, a las 11 horas. Está previsto que los dos dirigentes hagan una declaración ante los medios de comunicación.
A mediodía, Obama mantendrá un encuentro en el Palacio Real con el Rey, quien a continuación ofrecerá un almuerzo en honor de su invitado a unos 100 invitados, entre quienes se encontrarán Rajoy y los líderes del PSOE, Pedro Sánchez; Podemos, Pablo iglesias, y Ciudadanos, Albert Rivera.
Obama quiere tener también un encuentro con los líderes de las principales fuerzas políticas en la oposición, si bien está por confirmar dónde tendrían lugar esos contactos. Es habitual que Obama aproveche sus viajes al extranjero para entrevistarse con representantes de la oposición política. Sin embargo, fuentes diplomáticas aclaran que es "impensable" que el presidente de EEUU haga un llamamiento a la oposición en España para que pacten un Gobierno cuanto antes.
A las 16.30 horas está previsto que Obama despegue junto al resto de su delegación de la base de Torrejón rumbo a EEUU.