El Obispado de Lleida se reconoce dueño del arte que reclama Aragón

Actualizado: martes, 26 enero 2010 19:01

LLEIDA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Obispado de Lleida se reivindicó este martes como propietario de las piezas de arte que le reclama el Obispado de Barbastro-Monzón en la vista previa de la demanda civil presentada por la Asociación Amics del Museo de Lleida para que se defina la propiedad de unas ochenta obras de las 113 que reclama Aragón.

Esta demanda llegó al Juzgado de Instrucción número 4 de Lleida a principios de mayo de 2008 y, tras una orden del Vaticano, a finales de ese mes el administrador apostólico de Lleida Xavier Salinas --que hizo las veces de obispo hasta la llegada del actual, Joan Piris-- firmó un acuerdo con el obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, que le comprometía a entregar las obras en un mes. Las obras siguen en el Museo Diocesà y Comarcal de Lleida.

El reconocimiento de la propiedad fue la mayor novedad de la vista previa celebrada este martes en la Audiencia en la que la juez puso una fecha aproximada al juicio --se celebrará un martes del mes de mayo--, y desestimó las cuatro razones por las que tanto el Obispado de Lleida como el de Barbastro-Monzón entendían que no tenía que haber juicio, básicamente tratarse de un asunto juzgado ya por tribunales eclesiásticos. En cualquier caso, lo que se juzga no es dónde tienen que estar las obras, sino de quién es la propiedad.

El letrado del Obispado y el propio obispo, Joan Piris, se han incorporado ahora a este proceso y coinciden con Salinas al considerar la demanda un asunto juzgado por los tribunales eclesiásticos. A diferencia de Salinas, que asumía que las obras estaban en Lleida en depósito, el obispo dice ahora que acepta que son propiedad del obispado leridano.

CAMBIO DE POSTURA

El abogado de la diócesis leridana, Xavier Gonzalo, defendió el cambio de postura argumentando la existencia de documentos que atestiguan la propiedad de las piezas que él no podrá aportar por no haberlos propuesto al contestar la demanda y que este martes solicitó la parte demandante.

Se trata, entre otros, de cartas del obispo Josep Messeguer para demostrar la adquisición de las obras o el documento de 1944 que acredita la devolución de las obras a Lleida desde Zaragoza, donde estuvieron durante la Guerra Civil. Ese documento, según el abogado de la Asociación Amics del Museo de Lleida, incluye el juramento del obispo de entonces en Lleida en el que afirma que las piezas son de su diócesis.

Para Gonzalo, su cambio de postura respecto a la propiedad no es contradictorio con la afirmación de que no es un asunto civil, sino eclesiástico.

"Seguimos manifestando la no competencia del tribunal civil y lo hemos dejado al criterio de su señoría que de oficio admitiera o rechazara la competencia del Tribunal. Su señoría lo ha rechazado. Lo primero que tenemos que decir es que obedecemos a Roma, nos debemos a la resolución de Roma, nos guste o no. Vamos a obedecerlo. Si no se ha cumplido por parte del Obispado la resolución de Roma es porque no tenemos los cuadros, las obras, los objetos litigiosos. Por eso, se manifestó que se reclamase a quien los tiene que es el consorcio".

Respecto al futuro de las obras, Gonzalo dijo que podría ocurrir que hubiera una resolución civil en Lleida en un sentido y otra contraria en el proceso civil abierto en Barbastro donde el Gobierno aragonés y el Obispado han presentado una demanda para exigir la ejecución de la sentencia de la Signatura Apostólica de la Santa Sede que ordena a la diócesis leridana entregar las obras a la aragonesa.

Por parte de la asociación demandante, su letrado, Francesc Sapena, mostró su satisfacción: "Finalmente la jurisdicción civil va a definir si lo que estamos nosotros afirmando ha sucedido y estas obras son propiedad de la Diócesis de Lleida".

Sapena basó siempre la propiedad en el derecho de la usurpación, la adquisición de una propiedad mediante la posesión pacífica continuada durante un largo período de tiempo.

El conflicto entre los dos obispados se gestó en 1995 con la segregación de 111 parroquias de La Franja, en Huesca, de la Diócesis de Lleida que se añadieron a la de Barbastro que pasó a denominarse Barbastro-Monzón y comenzó a reclamar las obras al Obispado de Lleida.