BILBAO 25 May. (EUROPA PRESS) -
El obispo de Bilbao, Mario Iceta, se ha visto obligado a ejercer como presidente de una mesa electoral durante toda la jornada de este domingo, por incomparecencia de la persona que debía asumir esas funciones.
El prelado, que había sido designado suplente, ha tenido que suspender tres actos "muy importantes" en los que se requería su "presencia", según ha explicado.
Monseñor Iceta solicitó ser excusado de su asistencia a la mesa electoral, aunque la petición le fue denegada. Por ello, ha tenido que cancelar sus obligaciones y permanecer en la presidencia de la mesa hasta el cierre del colegio electoral Félix Serrano de Bilbao.