Insiste en acabar con el "mito" de Cuba y pide que los partidos no usen el tema con fines electoralistas
MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El dramaturgo Yunior García, quien se ha convertido en uno de los rostros más visibles de la oposición al régimen cubano, ha optado finalmente por solicitar asilo en España ante la imposibilidad de volver a la isla, donde sería encarcelado.
"Si volviera a poner un pie en Cuba iría preso por eso decidimos solicitar asilo", ha contado a Europa Press el opositor, que llegó a España junto a su mujer el pasado 17 de noviembre gracias a un visado de turista expedido por el Gobierno español y que le autorizaba a permanecer durante 90 días en el país.
"Lo que quisiéramos es regresar, pero es imposible", ha lamentado, confiando en que el Gobierno le conceda el asilo dadas sus circunstancias personales y la persecución de la que es objeto en la isla.
García, fundador del movimiento Archipiélago que convocó las protestas fallidas previstas para el 15 de noviembre en Cuba, ha recordado que la causa en su contra sigue abierta y que desde su salida de la isla las autoridades han procedido incluso a cerrar el grupo de teatro que dirigía.
"La situación es peor incluso que cuando salimos", ha subrayando, haciendo alusión al hecho de que esta misma semana un total de 20 personas, entre ellas cinco menores de edad, hayan sido condenadas por sedición a hasta 20 años de cárcel por su participación en las protestas antigubernamentales del pasado 11 de julio.
ALIANZA ENTRE LOS EXILIADOS
Sus planes ahora pasan por seguir cerrando filas entre los exiliados cubanos ya que "el régimen está tratando de dividirnos". "Tenemos que pasar por encima de las diferencias, tratar de establecer una alianza más sólida y tener una propuesta concreta de la solución del conflicto en Cuba no solo de cara a los cubanos sino también a la comunidad internacional", ha defendido.
También ha venido trabajando para estrechar lazos con la oposición en Venezuela y Nicaragua, lo que ha incluido contactos por ejemplo con el opositor venezolano Leopoldo López o el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, pero prefiere mantener la discreción "hasta que se concreten" estos esfuerzos porque hay "muchos intereses trabajando para que no se dé esta unión".
El objetivo es "estrechar lazos entre los que queremos democracia, da igual derecha o izquierda, no podemos detenernos ahora en esas diferencias porque lo que no tenemos en nuestros países es democracia", ha reivindicado García. "Cuando la tengamos perfecto, que la derecha y la izquierda retomen sus discursos, pero ahora contra lo que estamos luchando es contra dictaduras", ha agregado.
ACABAR CON EL MITO DE LA REVOLUCIÓN
Por otra parte, el opositor cubano ha insistido en la necesidad de "derribar el mito que en Europa y en una buena parte de América Latina hay sobre la Revolución Cubana".
"Es un producto que el régimen supo vender y que lamentablemente mucha gente compró y ha sido estafada con ese mito", ha señalado. "Es importante que la gente entienda que los cubanos están sufriendo" y que lo que hay en Cuba es una dictadura, ha añadido.
En cuanto a sus relaciones con los partidos políticos españoles, ha reiterado su voluntad de hablar con todos, si bien hasta la fecha ha reconocido que aún no ha hablado con ningún miembro de Podemos.
En todo caso, ha confiado en que la clase política española sea capaz de hablar de Cuba sin hacerlo en términos electoralistas, "que los partidos entiendan que no se trata de utilizar el tema Cuba, Venezuela o Nicaragua para los discursos o las campañas internas".
"Hay que poner al ser humano en el centro y entender que se trata de países donde hay personas que están sufriendo", ha sostenido, insistiendo en que "no se trata de discursos políticos, se trata de seres humanos que no tienen libertad ni derechos".
"Eso es lo principal, más allá de cualquier ideología o cualquier utilización que se le pueda dar a ese tema para intereses partidistas", ha rematado.