Asegura que "todas las zancadillas cobran sentido" porque llegan al final "con posibilidades de ganar" ante "el nerviosismo" de sus adversarios
VALENCIA, 18 Dic. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Ana Fernández Vila) -
El secretario general de Podemos y candidato a La Moncloa, Pablo Iglesias, ha avisado este viernes desde Valencia a todos los "héroes anónimos que hacen patria" de que el próximo domingo "no hay excusas para votar con una pinza en la nariz lo menos malo", porque "cada voto en cada circunscripción vale".
"Estamos en un momento histórico en el que cada voto cuenta", ha proclamado en el que ha sido su último mitin de la campaña antes de las generales del domingo, que Podemos ha celebrado conjuntamente con Compromís --sus socios en la Comunidad Valenciana--, y que ha tenido lugar en el Pabellón Fuente de San Luis de Valencia, más conocido como la Fonteta, ante más de 9.000 simpatizantes dentro y otros cientos fuera que han seguido el mitin a través de una pantalla gigante.
Ante un público entregado, Iglesias ha aseverado que están preparados para gobernar, y para hacerlo mejor que el PP. "Estamos preparados para encabezar un Gobierno y para liderar una nueva transición en nuestro país", ha sentenciado, ante el entregado público que abarrotaba la Fonteta, en su última intervención antes de que se cierren las urnas el domingo.
Esa nueva transición es la que, según Iglesias, inició el Movimiento 15-M, del que Podemos se considera "heredero". "El 15-M representó el cambio más profundo que se ha producido en este país en los últimos 40 años", ha reivindicado, tras señalar que los que pecaron de "arrogancia" y "soberbia" al animar a los 'indignados' a presentarse a las elecciones puede hoy que se estén "arrepintiendo".
"Este es el momento en el que todas las zancadillas cobran sentido, porque hemos llegado al final con posibilidades de ganar y el nerviosismo y la tensión se nota en los representantes de lo viejo y a nosotros se nos ve frescos y con ganas", ha presumido, tras recordar la trayectoria de Podemos, desde que se presentaron públicamente en el Teatro del Barrio de Lavapiés en Madrid en enero de 2014.
También ha defendido que la primera medida del Gobierno de Podemos si ganan las elecciones "será garantizar que no se corte la luz y la calefacción a ningún ciudadano", en un discurso en el que ha desgranado las principales medidas del programa de Podemos, como las cinco garantías constitucionales que quieren incluir en la Carta Magna, como el derecho a decidir.
Así, el candidato de Podemos a La Moncloa ha asegurado que quieren "ponerle corazón a la política y a la económica". "A nosotros nos van a cuadrar las cuentas, nos van a cuadrar con la gente dentro. Si la gente no está dentro, entonces las cuentas no cuadran. Ahora los que han gobernado han dejado fuera a millones de ciudadanos y no podemos consentir eso", ha denunciado.
"NUNCA MÁS UNA ESPAÑA COMO MARCA"
En este último discurso, Iglesias se ha dirigido una vez más al actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que ve ahora como su adversario directo, y le ha avisado de que Podemos tiene "un proyecto de país". "Hubo algunos que quisieron decir que España era una marca. Nosotros aquí reivindicamos a la gente y los pueblos de este país porque no vamos a consentir que las gentes y los pueblos se conviertan en una marca, nunca más una España como marca. Que sea sus gentes y sus pueblos", ha proclamado.
En este sentido, ha asegurado que el día 21 "tiene que haber sonrisas cómplices" en los puestos de trabajo, las colas del paro o las cafeterías. "Sonrisas de toda esa gente pequeña, humilde y corriente que puede dar una lección a los poderosos", ha augurado. "En este país va a haber un gobierno de la gente. Vamos a construirlo entre todas y todos. Adelante que se puede. Nos merecemos un país distinto", ha enfatizado.
El que ha sido el acto más multitudinario de Podemos en esta campaña --junto al de la Caja Mágica de Madrid en el ecuador de la contienda electoral--, ha comenzado precisamente con unas palabras de Iglesias a las cientos de personas que se han quedado a las puertas de la Fonteta por falta de aforo y que han seguido el mitin desde una pantalla gigante.