CÁDIZ, 7 Jul. (EUROPA PRESS) - El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado este viernes que respeta la decisión que ha adoptado la dirección de su formación en Cataluña de implicarse en la consulta sobre la independencia de Cataluña prevista para el 1 de octubre y llamar a participar. No obstante, ha rechazado esta postura, y ha reafirmado que lo que pide su partido es un referéndum pactado y con garantías. "Pensamos que no hay que criminalizarlo pero si fuera catalán, yo no participaría", ha asegurado Iglesias en declaraciones a los medios tras participar en la Universidad de Verano que organiza su partido en Cádiz, al ser preguntado por la decisión que ha anunciado este viernes al secretario general de Podem, Albano-Dante Fachín. De este modo, aunque Iglesias ha evitado desautorizar al líder autonómico al señalar que éste tiene independencia para tomar las decisiones que considere en Cataluña, sí ha querido dejar claro que esa no es la postura de la dirección estatal de su partido. El criterio de Podemos, según el líder 'morado', es el que defienden la alcaldesa de Barcelona, Ada Coalu, y el portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, ambos impulsores del nuevo partido Catalunya en Comú en el que Fachin rechazó participar, dejando fuera oficialmente a la marca de Podemos en Cataluña, contradiciendo una vez más el criterio de la dirección estatal. "Nuestra posición es clara. Estamos con el criterio de Domènech y Colau que han planteado que el 1 de octubre puede ser una movilización legítima pero que eso no eso no es un ejercicio del derecho a decidir con garantías y con eficacia jurídica", ha enfatizado. En el caso de que sí se celebrara ese referéndum pactado que piden, Iglesias ha señalado que su formación haría campaña por la opción que planteara reconocer a Cataluña como una nación, pero dentro de un nuevo marco de relaciones con el Estado; es decir, que Cataluña no se vaya de España. Sin embargo, como la consulta que preparara la Generalitat de Cataluña para el 1 de octubre no tiene garantías ni será vinculante a juicio de Podemos, su postura será la de no llamar a la participación, aunque respeten la celebración de esa iniciativa; eso sí, asumiéndola como una "movilización política" y no como un referéndum. Por todo ello, la dirección estatal del partido morado discrepa de la decisión que ha tomado Podem, que ha optado por implicarse activamente en la consulta pidiendo una "participación masiva".