OVIEDO 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El padre de Endika Abad Vita, de 21 años, el joven presuntamente asesinado de una brutal paliza por un portero de un pub irlandés en Tenerife el 3 de agosto de 2007, advirtió hoy de que el acusado estaba "injustamente" en la calle "con antecedentes penales por agredir a unos agentes e la Guardia Civil en un control de alcoholemia y por falsificación de moneda".
Manuel Abad, en declaraciones a Europa Press, criticó el sistema judicial español al revelar que el portero del pub tinerfeño, A. F., de 34 años, que presuntamente acabó con la vida de su hijo "no tenía que estar en la calle". Abad se sumó así a las quejas que estos días está recibiendo la administración de Justicia por la muerte de la niña Mari Luz en Huelva.
El padre del joven de Cangas del Narcea señaló que la instrucción por el asesinato de su hijo va "excesivamente lenta" y manifestó que "a día de hoy no se pudo hacer con el informe anatómico forense". "La justicia española es una vergüenza y un caos", exclamó. "Hay una camarera testigo de los hechos que está en paradero desconocido y no se buscan más culpables porque el acusado dijo que estaba sólo", explicó el padre del fallecido.
Abad dijo sentir "impotencia" cada vez que llama al juzgado y "los funcionarios se pasan la pelota unos a otros". "Todo son dificultades", apuntó. El agresor estuvo en prisión pero logró salir abonando una fianza de 6.000 euros impuesta por el juez. Aún así, el letrado de Manuel Abad exigía prisión sin fianza.
El padre del joven asesinado subrayó además que "la justicia no es igual para todos". Relató que en las islas hubo una agresión a un joven miembro de una familia muy importante que tiene clínicas privadas, que se resolvió con "inmediatez" y el agresor pasará diez años en prisión.
El suceso se produjo en la noche del 3 de agosto, cuando Endika Abad se encontraba en una cervecería irlandesa del sur de la isla tinerfeña en compañía de unos amigos cuando tuvieron un enfrentamiento con un turista inglés. Según la familia del fallecido, el encontronazo no fue a más y sólo quedó en un intercambio de palabras.
El asturiano y sus acompañantes se alejaron, aunque las voces con el turista se mantenían. Entonces, siempre según la versión de la familia, un portero del local y otra persona se acercaron a ellos y comenzaron a increparles. La amonestación derivó en una pelea, en la que Abad recibió al menos un golpe que acabó siendo mortal. Además, otros dos jóvenes resultaron heridos.