Cree que el PSOE debe ir a la oposición y achaca la especulación sobre una alternativa a que es "más hermoso" que analizar por qué han perdido
MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Castilla-La Mancha y líder del PSOE regional, Emiliano García-Page, ha afirmado este viernes que si el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se presenta a la investidura habiendo conseguido el apoyo de otros partidos, el PSOE podría analizar su posición "con otro sosiego y con otro concepto".
"Si va solo, sin haber conseguido más apoyos, lo que nos está proponiendo es un matrimonio imposible, pero si Rajoy consigue convencer a otras formaciones y al final estamos hablando de un mínimo margen de votos, cambia el panorama y seguramente cambia el concepto del país", ha dicho Page en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press.
Así, aunque los socialistas insisten en que votarán no a un Gobierno de Mariano Rajoy, el dirigente castellanomanchego ha apuntado que "la propia posición del PSOE no es la misma ni sería la misma dentro de un tiempo si el presidente del Gobierno en funciones se presenta al Congreso con una alianza de otros partidos". En todo caso, ha dejado claro que no le gusta el concepto de "prestar" un diputado para que salga adelante la investidura.
Page cree que Rajoy y el PP se han "equivocado de estrategia" al apostar en primer lugar por un acuerdo con el PSOE, su "adversario natural", y además "acosándole de una manera exagerada". A su modo de ver, el PP ha optado por "lo más cómodo", hablar con un solo interlocutor, pero también "una maniobra burda y un poco tramposa" que lo que ha hecho es soliviantar a las bases socialistas.
Con esa oferta, ha dicho, el PP siempre gana, porque si el PSOE pacta con el PP tendrá enfrente a muchos de sus votantes, y si no lo hace los socialistas quedan "a la intemperie de la responsabilidad del país".
En cambio, cree que lo que tiene que hacer el PP es cambiar de actitud respecto a nacionalistas e independentistas, porque después va a necesitar al Gobierno catalán y al vasco para aprobar los Presupuestos.
En este escenario, cree que el Comité Federal de este sábado "no será tan clave, ni tan estratégico, ni tan decisivo", sino que tiene que haber "más reuniones, más digestión del resultado", porque de momento hay "demasiada niebla para saber cuál es el mejor camino".
No obstante, lo que sí tiene claro es que el PSOE debe estar en la oposición y no puede intentar formar un Gobierno de izquierdas. "Ojalá salieran las cuentas", ha dicho, remarcando que el problema no es pactar con Podemos, sino que el PSOE "no puede estar dependiendo de los independentistas".
TRAS EL 20D SE VEÍA UNA NECESIDAD DE ALTERNATIVA
En su opinión, desde el 20D han cambiado algunas cosas, y es que entonces sí estaba "en el ambiente un deterioro muy serio (del PP) y casi, casi una necesidad más evidente de buscar una alternativa", cosa que no se da después del 26J.
Page no sabe si las voces que plantean esa alternativa están hablando en realidad por boca del líder socialista, Pedro Sánchez, pero sí opina que hablar de eso ahora es porque "es más fácil alimentar la expectativa" de qué se va a hacer en las próximas semanas "y desde luego más hermoso que dedicarse a reflexionar" sobre por qué el PSOE ha perdido cinco diputados. Con todo, ha reconocido que, de momento, ese análisis no toca hasta que esté resuelto lo institucional.
El dirigente socialista ha evitado entrar en polémicas con la balear, Francina Armengol, que es quien más claramente ha apostado por una alternativa de izquierdas. Y ha optado por decir que las palabras del aragonés, Javier Lambán, que achacó sus palabras a "la tramontana, que altera las mentes", era "una forma amable" de decir que "nada ha cambiado, y si ha cambiado ha sido para empeorar la posición relativa del PSOE".