BARCELONA 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las parejas del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y del expresidente de la ANC Jordi Sànchez, Txell Bonet y Susanna Barreda respectivamente, han pedido unión del movimiento independentista: "Si hay una vía es por el trabajo común", ha explicado Barreda.
Cuando se cumple un año de la entrada en prisión de ambos, Bonet ha dicho que Cuixart "no quiere exteriorizar una mala vibración" dentro del movimiento independentista, mientras que Sànchez recrimina muchas cosas a todos los políticos, incluso a los suyos, ha asegurado Barreda en declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press.
"Esta enfadadísimo, siempre ha apostado por la unidad", ha destacado la pareja de Sànchez, que ha añadido que, a pesar de eso, vive la situación como un punto de inflexión para rehacer puentes e intentar pactar líneas maestras.
Barreda confía en que los políticos traten a la sociedad como madura, pero se ha mostrado comprensiva: "Hay que ser prudentes con lo que pasó, y dejar un tiempo para que las cosas se expliquen", aunque ha instado a los políticos a que expongan qué proyecto tienen ahora, si han cambiado de líneas o de opiniones.
Por su parte, la mujer de Cuixart ha criticado el papel de los medios de comunicación fuera de Cataluña: "Se han acostumbrado a que decir medias verdades cuela, se ha creado un relato sobre Cataluña que no es verdad", y ha asegurado que ha tenido contacto con algunos medios del resto de España, pero que finalmente no ha colaborado con ellos.
Barreda también ha criticado a los medios, y ha recriminado que solo en privado se diga que es injusto que sus parejas estén en prisión: "Hay unanimidad en que su situación es injusta. Por eso públicamente la gente no dice nada".
De cara al juicio, Bonet ha dicho que su marido es valiente y que cree que su juicio será político: "Quieren poner en la cárcel a las personas que se movilizan en las calles. No es normal, no podemos criminalizar la movilización ciudadana", ha defendido.
Barreda ha valorado que el juicio será una ventana para demostrar que no hubo violencia cuando se hagan públicos los atestados de la Guardia Civil, y ha confiado en que algún tribunal ponga fin a la situación: "Está tan claro que se han tirado por tierra los derechos fundamentales. Algún tribunal dirá 'Hasta aquí".