MADRID 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Rey Felipe VI ha defendido la amistad y estrecha colaboración entre España y Portugal en su discurso ante la Asamblea de la República portuguesa, dentro del viaje oficial al país vecino, intervención que ha recibido una gran ovación de toda la cámara salvo de una parte de los diputados de izquierda, que no han aplaudido el discurso.
La veintena de diputados del Bloque de Izquierdas han permanecido sentados tras las palabras del Rey y no han aplaudido, mientras que los diputados del Partido Comunista, situados a continuación de los anteriores, sí se han puesto en pie, pero tampoco han dado palmas. El primer ministro portugués, el socialista António Costa, gobierna con el apoyo de estas dos formaciones.
Felipe VI ha vivido este miércoles en Portugal una situación parecida a la que se le planteó en el Congreso de los Diputados en la apertura solemne de las Cortes, el pasado 17 de noviembre, cuando diputados de Unidos Podemos, del PNV y de la antigua Convergencia no aplaudieron su intervención.
Que Portugal permita al monarca español dirigirse a su Asamblea reunida en sesión formal supone una deferencia que el país vecino tan solo tiene con los jefes de Estado de aquellos socios a los que considera más cercanos.
En su discurso de hoy, el Rey ha subrayado la "hermandad ibérica" de ambas naciones, la dimensión europea de esa relación, el vínculo de los dos países con Iberoamérica, el impulso de sus lenguas, la española y la portuguesa.
RESPALDO SOLIDARIO DE LOS DOS PAÍSES
Felipe VI ha hecho hincapié en el interés de los dos países por "seguir siendo, construyendo, vigorosamente Europa", donde mantienen intereses compartidos. "Nuestra concertación y hermandad ibérica nos sirven bien para adelantar nuestros respectivos intereses en el seno de la Unión y apoyarnos solidariamente en momentos de dificultad. Cuanto mejor vaya Europa, mejor irán Portugal y España. Cuanto mejor marchen España y Portugal, mejor caminará Europa", ha afirmado.
También ha destacado el Rey el compromiso de las dos naciones con la ONU y ha aprovechado para saludar la elección del portugués Antonio Guterres como secretario seneral que sucederá a Ban Ki Moon, "con el activo y entusiasta apoyo de España desde el Consejo de Seguridad".
En tercer lugar, Felipe VI ha destacado los estrechos lazos de España y Portugal con Iberoamérica, una comunidad cuya prosperidad beneficia a los dos países, que desean igualmente contribuir reciprocamente a su avance.
"Esa dimensión americana de nuestros dos países, esa fortaleza que nos une otra vez al Atlántico, me lleva a hablar de otros dos inmensos valores de nuestras naciones, que desbordan el ámbito americano y europeo para extenderse por toda la Tierra: me refiero a la lengua española y a la lengua portuguesa que compartimos con otras muchas naciones", ha dicho a continuación.
El Rey ha explicado que las dos lenguas se extienden por una treintena de países de todos los continentes, con más de 750 millones de hablantes, "un espacio formidable, de alcance y proyección universal, que no debemos perder de vista en el mundo crecientemente globalizado de nuestros días".
Por último, Felipe VI ha repasado los acuerdos alcanzados por los dos países en las cumbres bilaterales que celebran desde 1983 y que "suman nuevos vínculos" en muy diversos asuntos, desde la seguridad y la defensa a la economía.
El Rey, que ha recordado la vinculación con Portugal de su abuelo, Don Juan, y de su padre, de los que ha heredado el amor por el país, ha dicho, ha expresado por último ante la Asamblea su convicción de que ambos vecinos "seguirán caminando juntos" como hace 500 años lo hicieron Magallanes y Elcano, al iniciar "la empresa de dar la vuelta al mundo". "Como español y como Rey de España mi corazón está con Portugal", ha concluido.