PSE plantea que "el problema" catalán lo resuelvan los representantes políticos mediante "negociación y pacto" y siguiendo la legalidad
BILBAO, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento vasco debatirá este jueves, a iniciativa de EH Bildu, si apoya al expresidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, y a las consejeras Joana Ortega e Irene Rigau, que serán juzgados a partir del próximo 6 de febrero ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por la celebración de la consulta del 9 de noviembre de 2015.
Por su parte, el PSE-EE ha presentado una enmienda a la totalidad --es el único grupo que ha enmendado la iniciativa--, en la que se reconoce que existe "un problema político y de convivencia" en Cataluña, que debe ser "resuelto por los representantes elegidos por los ciudadanos por un procedimiento de negociación, pacto, tramitación y aprobación con el máximo consenso, siguiendo las normas y los procedimientos jurídico-legales vigentes".
Pese a que los socialistas mantienen un acuerdo de gobierno con el PNV, en él se especifica que en esta cuestión los socios del Ejecutivo mantienen sus propias posiciones.
Por ello, el partido dirigido por Idoia Mendia ha presentado este texto, con una postura similar a la que defiende sobre la posible reforma del Estatuto en Euskadi, con el fin de que se refleje esta posición particular del grupo socialista, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias.
La proposición no de Ley presentada por EH Bildu, que se votará en primer lugar en el pleno de la Cámara, se encontrará con el rechazo del PP, mientras que el PNV y Elkarrekin Podemos todavía no han revelado cuál será el sentido de su voto.
"LA CONSULTA AL PUEBLO"
En su iniciativa, la coalición soberanista reclama que el Parlamento vasco muestre su apoyo a Artur Mas, a Joana Ortega e Irene Rigau, porque "no se puede encausar el compromiso y la obligación que tienen los representantes de la sociedad de consultar al pueblo". "Consultar no puede ser delito", asegura.
En este sentido, pretende que se haga un llamamiento "al Gobierno de España para que siga el camino que emprendió el Gobierno británico en Escocia para que Cataluña, Euskal Herria o cualquier otro pueblo que así lo quisiera, pueda decidir libremente su futuro en función únicamente de la voluntad de la ciudadanía".