MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Partidarios de la candidatura de Susana Díaz a las primarias del PSOE no terminan de creerse que Pedro Sánchez cuente con el aval de algo más de 57.000 militantes y esperan atentos a la verificación en Ferraz, porque apuntan que muchos podrían ser anulados.
Así lo han señalado varios 'susanistas' consultados por Europa Press, que no dan crédito a las cifras de avales anunciadas este jueves por el equipo del ex secretario general, que ha llevado 26 cajas hasta Ferraz en las que aseguran contar con más de 57.000 avales, sólo 5.000 menos que los de la presidenta de la Junta de Andalucía.
Nadie oculta la sorpresa de las firmas presentadas por el ex secretario general, que llevaba semanas asegurando que no quería ir a una competición de avales, mientras la candidatura de Susana Díaz aseguraba que buscaba "arrasar" para ganar esta "primera batalla".
Con sus más de 60.000 firmas, los 'susanistas' veían cumplido su objetivo porque no creían que Sánchez pudiera acercarse a esa cifra, como finalmente ha ocurrido. Y una vez presentadas las firmas, mantienen sus dudas.
LAS VERIFICACIONES, DE MADRUGADA
Los 'susanistas' esperan muy expectantes que Ferraz haga las verificaciones que han comenzado a las 12.00 horas y que se alargarán durante toda la tarde. Segúen fuentes socialistas, a las 17.00 horas podrían comprobarse los 10.000 primeros de cada candidatura, con lo que se sabría si los tres han pasado el corte, pero podría no haber datos fiables del total de las firmas hasta la una o las dos de la madrugada.
Y algunos esperan que en ese momento la cifra de Pedro Sánchez baje considerablemente, una vez se hagan las comprobaciones que tienen como objetivo garantizar que todos los avales corresponden a militantes que están en el censo y que no hay duplicados. En este segundo caso, se anularía la firma para los dos precandidatos.
LOS 'PEDRISTAS' ASEGURAN QUE SE HAN COMPROBADO
Mientras tanto, desde la candidatura del ex secretario general se asegura que todas las firmas han sido comprobadas e incluso tienen más que han llegado tarde a la oficina de Sánchez y no han podido entregarse a tiempo en Ferraz.
Los 'susanistas' sostienen sus dudas en que si los datos de las candidaturas son reales, habrían participado en este proceso más de 132.000 militantes, es decir algo más del 70% de la militancia, una cifra superior incluso de la que en 2014 votó en las primarias. Entonces, avalaron con su firma el 38,6% de los militantes y acudieron a las urnas, el 66,7%.
En el partido, no se esperaba este nivel de implicación en las firmas y algunos dudan mucho que pueda ser real. Como ejemplo, señalan a la Comunidad Valenciana, donde, si se confirman los datos anunciados, habría avalado a alguno de los tres candidatos más del 90% de la militancia. "Y eso es imposible", afirman.
Algunos se agarran a las declaraciones del secretario de Organización del PSOE de Navarra, Santos Cerdán, que ha insistido en el carácter espontáneo de esta recogida. "Nosotros ponemos una mesa, sacamos los avales y se nos montan filas", ha dicho este jueves, al llevar las cajas de Sánchez.
Los 'susanistas' apuntan a que a los actos del ex secretario general acuden no sólo militantes, sino que también hay muchos simpatizantes, que no pueden votar en las primarias, y que podrían haber firmado, sin estar legitimados para ello.
A partir de aquí, algunos 'susanistas' defienden que, si finalmente tienen que ser anulados miles de avales de Pedro Sánchez, esto servirá para "ensuciar" el proceso y que los 'pedristas' carguen contra la Gestora. Forma parte, sostienen, de la estrategia que están desplegando desde el inicio del proceso, de confrontación permanente con la dirección del partido y la candidatura de Susana Díaz.
Pero en el caso de que finalmente se confirmen los avales de Sánchez, los 'susanistas' ya apuntan dos lecturas. Primero, que el partido "ha cambiado mucho", porque nunca hasta ahora había tenido un nivel de participación como éste, y, en segundo lugar, que la batalla por la Secretaría General está "muy abierta" y puede ganar cualquiera de los dos, un escenario que algunos admiten que no habían "contemplado nunca".