MADRID 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Izquierda Abierta (IzAb), el partido impulsado en su día por el ex coordinador de IU Gaspar Llamazares, ha decidido no acudir este sábado a la primera reunión tras el verano de la Asamblea Política y Social de Izquierda Unida, en protesta por el plan de acción que ha propuesto para los dos próximos años el actual líder de IU, Alberto Garzón.
En ese Plan de Acción para los próximos dos años, que Garzón no podrá presentar porque aún sigue de baja por enfermedad, se apuesta por una IU "radical" y "rupturista" que evite "las peores formas del parlamentarismo, con la existencia de cupos, familias o corrientes pactando en virtud de su posición de fuerza cuantitativa y no a partir de debates ideológicos".
El partido que también lideran Montserrat Muñoz y Tasio Oliver critica esas afirmaciones y sostiene que IU ha desaparecido como referente de la izquierda y acusa al equipo de Garzón de convertir la organización en un movimiento "monocolor y en el que no cabe la pluralidad".
"El culto al líder y la ausencia de crítica y debate no son ni nueva política, ni nueva cultura del trabajo. Todo eso ya es muy viejo", se queja IzAb en un comunicado recogido por Europa Press.
A su juicio, en la actual IU "el debate es inexistente, las supuestas nuevas metodologías impiden la discrepancia y el diálogo y conducen siempre a decisiones tomadas de antemano". "Mientras IU se difumina fuera y desaparece como actor político autónomo, se hace más intolerante con la pluralidad interna", subrayan.
Por ello, y como "acto de protesta", los representantes de Izquierda Abierta han decidido ausentarse de esta reunión de la asamblea que sucede al antiguo Consejo Político Federal, el máximo órgano entre congresos.
GOBIERNO DE CAMBIO PARA FRENAR AL PP
En cualquier caso, IzAb asegura que va a seguir trabajando y reafirma su apuesta por la búsqueda de una mayoría de cambio entre PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos que frene al PP de Mariano Rajoy.
"In extremis exigimos a las partes implicadas que estén a la altura de las circunstancias: más de 13 millones de votantes pidieron el 26J que lo urgente se anteponga a los objetivos de partido a medio y largo de plazo --aseguran--. Es una vergüenza que lo único que llegue a la ciudadanía sean las disputas internas, los vetos al diferente y las líneas rojas".