MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) - Los partidos con representación parlamentaria no han logrado sellar un acuerdo conjunto para rebajar el gasto electoral en las elecciones del 26 de junio, pero todos han prometido ser más austeros que en diciembre. En la reunión de este miércoles se han mantenido las discrepancias entre quienes, como Podemos, Ciudadanos y los minoritarios, abogan por aplicar el recorte al limite legal de gasto, lo que afectaría principalmente a los mayoritarios, y los que abogan por aplicar la rebaja a todos proporcionalmente, ya sea en función de lo que cada uno gastó en diciembre, como quería el PP, o el número de electores al que se dirijan, como sostenía el PNV. El Estado subvenciona a los partidos con una cantidad por escaño y voto obtenido en las elecciones, y además se hace cargo del envío gratuito de propaganda electoral, conocido como 'mailing', pagando una cantidad por elector a quienes obtengan grupo parlamentario. El pasado sábado, cuando el Ministerio de Hacienda fijó el importe de estas ayudas, que son las mismas que en diciembre, estableció también el tope de gasto subvencionable de un partido para las elecciones de junio, que se aplica en función de las candidaturas que se presentan y que ronda los 13 millones de euros para el conjunto del país. Ciudadanos y Podemos, que en diciembre gastaron respectivamente 4 y 2,2 millones (tres con las confluencias), mantienen que la rebaja se debe aplicar a ese tope de gasto, al que ellos ni se aproximan, con lo que el recorte afectaría principalmente al PP y al PSOE, que en diciembre gastaron 12 y 9 millones de euros respectivamente. En concreto, el partido morado quiere dejar el tope de gasto en tres millones (70% menos) y la formación naranja habla de un recorte del 50% (máximo de seis millones). También IU aboga por aplicar el recorte sobre el tope legal, al igual que Compromís y ERC. Desde el PP, por contra, recuerdan que el tope de gasto ya se redujo un 15% en diciembre con relación a 2011, y, en aras de la "igualdad", apuestan por aplicar el recorte sobre lo que cada uno gastó en esas elecciones, que en su caso ya fue una cantidad un 20% menos que cuatro años antes. La propuesta del PP, apoyada también por sus socios de UPN, ha sido reducir proporcionalmente el gasto electoral en función de lo invertido en diciembre. Así, querían aplicar una rebaja del 25 al 30% a los grandes partidos (PP y PSOE), un recorte de entre el 15 y el 20% para Ciudadanos y Podemos, y de un 10% para el resto. El PNV, que tampoco está de acuerdo con rebajar el techo de gasto porque sostiene que los costes fijos de una campaña son iguales para todos y que ellos se quedarían sin margen de maniobra, apostaba por aplicar la rebaja en función de los electores: un 30% para quienes compiten en toda España, un 20% a los que se presentan ante una población de entre 10 y 20 millones, y un 10% para los demás. Y todo ello con compensaciones en medios públicos para los partidos pequeños. El PSOE, que hace una semana defendía un recorte del 30% sobre lo gastado en diciembre, estaba dispuesto este miércoles a asumir la rebaja del 50% sobre el techo de gasto, pero ya no ha habido posibilidad de un pacto. Tampoco ha habido acuerdo con el envío gratuito de propaganda electoral, que está al margen del techo de gasto, pues tanto Ciudadanos y Podemos como Compromís, ERC e IU pedían que, en vez de subvencionar un 'mailing' a cada partido, se organizase un envío común de papeletas y sobres electorales, al estilo de lo que se hace con el voto por correo, mientras que PP, PSOE y PNV querían mantener el mismo sistema y, si acaso, reducir la subvención de 18 a 15 céntimos por elector. En todo caso, Podemos ofrecerá ese 'mailing' conjunto a los partidos que quieran, lo que a su juicio permitiría un ahorro de entre cinco y diez millones de euros. "Que lo hagan y que nos cuenten cómo lo han hecho y cuánto han ahorrado --ha respondido con sorna el socialista Óscar López--. Ya les hemos dicho que no es posible". Según el PP, esos partidos tendrían que formar después un único grupo parlamentario en el Congreso para poder cobrar la subvención. Así las cosas, el secretario de Organización de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Jorge Esparza, ha constatado el "fracaso" de las negociaciones impulsadas por su formación. "Lamentablemente, ha sido un fracaso en toda regla", ha asumido, aunque también ha expresado su "orgullo" por "haberlo intentado" y por haber conseguido, al menos, sentar en la misma mesa a distintos representantes del arco parlamentario, para tratar una cuestión de tanto calado. Para el portavoz del PNV, Aitor Esteban, "ha faltado cocina" para llegar a un acuerdo, pues debía haber habido más conversaciones previas. Según Sol Sánchez, de IU-UP, "ha pasado como en muchas otras cosas, que no todos entienden la austeridad de la misma manera", y el fracaso de la negociación no debe suponer una sorpresa. "Un desacuerdo casi anunciado", ha añadido Joan Tardà, de Esquerra (ERC). Según el representante de Podemos, Segundo González, "hay una formación que no está dispuesta a competir en igualdad de condiciones con el resto de partidos", en alusión al PP. "Me parece cínico que, a quienes somos austeros, nos quieran endosar los excesos de otros", ha añadido Tardà, quien considera que "es muy fácil prometer ser austeros cuando algunos tienen garantizado que saldrán en televisión todos los días". Pese a la imposibilidad de pacto, los distintos partido se han comprometido a recortar su presupuesto de campaña ahorrando respecto a lo que invirtieron en los comicios del pasado 20 de diciembre. "Hay una voluntad sincera de todos de hacer una campaña más austera --ha destacado José Manuel Villegas, de Ciudadanos--. Es verdad que no ha habido acuerdos sobre mecanismos concretos pero eso se va a plasmar en una campaña más austera". "Es verdad que no hay acuerdo, pero sí austeridad, ha indicado el responsable de Organización del PP, Fernando Martínez Maillo, cuyo partido, el que más gastó en diciembre, promete ser el más ahorre en junio, fundamentalmente eliminando la mayoría de la publicidad exterior (vallas, carteles y banderas en farolas), que representa el 20% de un presupuesto de campaña.