Paulino Rivero considera "inadmisible" que el Estado y Cataluña negocien "a escondidas"

 Paulino Rivero
CEDIDO POR GOBIERNO DE CANARIAS

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha expresado en su blog personal, que considera "inadmisible" que el Estado y Cataluña negocien "a escondidas", ya que "tendrá consecuencias en otras comunidades -Canarias entre ellas-".

Del mismo modo, Rivero ha declarado que "el encaje de Cataluña" no se puede convertir "en un secreto de Estado", porque no sólo está en juego la relación entre España y Cataluña, sino que también lo está con "el resto de los territorios con el Estado".

"Lamentablemente, la negociación sin luz ni taquígrafos que parecen haber iniciado los gobiernos catalán y estatal -en lo que a transparencia se refiere, el PP no predica con el ejemplo- alimenta esa imagen de improvisación, desgobierno y pocas certezas que tanto está debilitando el peso de España en la escena internacional", añade el post del presidente canario.

Así, el máximo representante del Ejecutivo de Canarias ha señalado que "sin negar la legitimidad de dos administraciones para establecer los cauces de colaboración y trabajo que crean oportunos", no deben de hacerlo a "escondidas", ya que estarían privando al resto del territorio español de una información " a la que se tiene derecho por los efectos colaterales que puedan tener dichas conversaciones".

"Cualquier cesión --aseguró-- por parte del Estado hacia Cataluña -por legítima que sea- implicaría cambios evidentes en las reglas del juego, cambios en las relaciones de la Administración central con uno de sus territorios; algo que, sin lugar a dudas, precisaría de buenas explicaciones y mejores razones. Canarias, en ese sentido, estará muy vigilante".

Por otro lado, en relación al archipiélago Rivero ha afirmado que "que Canarias no quiere ser más, pero tampoco menos que nadie", sobre todo porque se trata del "territorio con más singularidades de todo el Estado, el que presenta mayores rasgos diferenciales por su lejanía del continente y por la fragmentación de su territorio".

"He dicho y escrito en infinidad de ocasiones, y reitero, que el Estado debe entender que Canarias es un asunto de Estado, porque de lo contrario se corre el riesgo de provocar un problema de Estado", finalizó.