Si un día se separan, el PDeCAT ya deja claro que se queda "el 100% de los derechos electorales" para el futuro
MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El PDeCAT será quien corra con los gastos de la coalición Junts per Catalunya (JXCat) en la campaña de las elecciones generales del 10 de noviembre y, en consecuencia, será quien se quede todas las subvenciones electorales que obtengan, un dinero que se destinará a pagar los créditos que pidan.
Así figura en la documentación entregada por la coalición Junts per Catalunya a la Junta Electoral Central (JEC) con vistas a los próximos comicios al Congreso y al Senado, y a la que ha tenido acceso Europa Press.
La coalición, según señalan, ahora sólo está compuesta por dos formaciones: el Partit Demcrata Europeu Catal (PDeCAT) que preside David Bonheví y que tiene como vicepresidenta a la diputada Miriam Nogeuras, y Junts per Catalunya, que fue la marca que encabezó Carles Puigdemont en las autonómicas de 2017.
Para estos comicios del 10N ya no figura Convergncia Democrtica de Catalunya (CDC), el histórico partido creado por Jordi Pujol que en las generales de abril y en las europeas de mayo todavía aparecía como 'tercera pata' de la coalición.
En todo caso, el PDeCAT es quien acapara todo el liderazgo de la coalición. Así, se indica que "los gastos electorales de la coalición se sufragarán íntegramente con las aportaciones económicas del PDeCAT" y que las subvenciones electorales que en su caso correspondan serán percibidas "en su totalidad" por este mismo partido.
JUNTS, LIBRE DE DEUDAS
Es más, se detalla que esas subvenciones se destinarán a cancelar los préstamos o créditos que haya podido solicitar el PDeCAT para la campaña y, en caso de que las subvenciones no cubran esa deuda, Junts quedará completamente al margen: "El PDeCAT responderá individualmente ante la entidad financiera con sus recursos ordinarios, eximiendo de toda responsabilidad a la otra formación integrante de la coalición".
Eso sí, y con vistas al futuro, también queda registrado que, en caso de 'divorcio', "el 100% de los derechos electorales" que se generen como consecuencia de los resultados del 10N corresponderán al PDeCAT, tanto si concurre en solitario o en una nueva coalición.
Es decir, si en un futuro el PDeCAT separa su camino de Junts, o bien aparece una nueva coalición sin ellos como en su día se llegó a manejar con La Crida que impulsa Puigdemont, la presencia en posibles debates electorales y en los anuncios de propaganda de la siguiente campaña serán para el PDeCAT.