El aspirante a liderar el PSOE asegura que va a "dejarse la piel y a sudar la camiseta" para "cambiar las cosas" en el partido
PAMPLONA, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El aspirante a la Secretaría General del PSOE, Pedro Sánchez, ha apostado por un PSN que "marque claramente las diferencias con UPN, que viene a ser la terminal del PP" y se ha comprometido, si llega a ser el nuevo líder del partido, a que "todas las decisiones que afecten al socialismo navarro sean compartidas entre la dirección federal y la de Navarra".
Así lo ha señalado Pedro Sánchez en una rueda de prensa que ha ofrecido este domingo en Pamplona, junto al secretario general del PSN, Roberto Jiménez, antes de participar en un acto con militantes del partido para exponer las líneas generales de su candidatura, al que han asistido, entre otros, el diputado Juan Moscoso, la senadora María Chivite, el portavoz de la Ejecutiva Javier Remírez o Elena Torres y Maite Esporrín.
El aspirante a la Secretaría General del PSOE ha asegurado que él no está a favor de "las grandes coaliciones ni en Pamplona, ni en Madrid, ni en Bruselas" y ha apostado por "reforzar al PSN para que reivindique un proyecto autónomo que lidere el cambio en Navarra".
"Creo en un PSN que sea socialista, no nacionalista, pero que también marque claramente las diferencias con UPN, que viene a ser la terminal del PP porque no tiene una diferenciación ideológica", ha expuesto Sánchez, para subrayar que "nosotros queremos cambiar y ya son 25 años de UPN al frente de las instituciones en Navarra".
Preguntado por qué opina del veto de Ferraz a la moción de censura contra Yolanda Barcina, el candidato del PSOE ha contestado que "hay que extraer lecciones del pasado y garantizar que eso no vaya a ocurrir". "Si soy elegido secretario general las decisiones que afecten a Navarra se van a compartir con los socialistas navarros", ha asegurado.
En esta línea, Sánchez ha sostenido que "el socialismo navarro tiene que ser una parte fundamental en el nuevo proyecto y el nuevo tiempo del socialismo español" y, preguntado por si él apoyaría en el futuro una moción de censura que necesitase los votos de Bildu, ha declarado que "el futuro no está escrito".
"Lo que tenemos que hacer es construir un proyecto fuerte para el socialismo navarro, me consta que se está en ello, y reivindico la autonomía del proyecto socialista en Madrid y en Navarra. Ser socialista es no ser nacionalista, pero también no coaligarse con aquellos que en estos momentos están provocando sufrimiento tanto en Pamplona como en Madrid con sus políticas económicas", ha aseverado.
A su juicio, "lo que debería de haber hecho" la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, es "no aferrarse a su cargo y haber convocado un adelanto electoral". "Esa es una responsabilidad de ella", ha zanjado.
SE "DEJARÁ LA PIEL" PARA CAMBIAR LAS COSAS EN EL PSOE
Por otro lado, Pedro Sánchez, que se ha definido como "un candidato de la carretera", ha destacado que la ambición que tiene durante estos días de campaña es "recorrer de punta a punta España para encontrarme con el corazón de la organización que son sus militantes, los verdaderos protagonistas del cambio que vamos a afrontar el próximo mes de julio". "Voy a dejarme la piel y voy a sudar la camiseta para cambiar las cosas en el PSOE y nunca olvidar que nuestro adversario es el PP", ha remarcado.
En su opinión, el Partido Socialista "tiene que salir fortalecido del próximo congreso", lo que "significa cambio y unidad y también construir un proyecto nítidamente socialista". "La solución a muchos de los males que tiene nuestro país solamente se curan con más socialismo", ha defendido Sánchez.
En este punto, ha remarcado que si el PSOE "se coaliga con alguien tiene que ser con quien sufre y no con quien provoca el sufrimiento", lo que, según ha dicho, significa un rechazo "a las grandes coaliciones en Madrid y en Bruselas".
"Yo no veo a los parlamentarios europeos del PSOE votando a favor de Juncker como presidente de la Comisión Europea porque necesitamos un proyecto claro, distinto, que marque la diferencia con el PP tanto en Madrid como en Bruselas", ha sostenido el precandidato del Partido Socialista.
Según ha expuesto, esto significa, entre otras cuestiones, hacer que el Banco Central Europeo "no solamente preste atención a la evolución de los precios, sino también al crecimiento y a la creación de empleo" y que el PP, en España, "afronte un proceso de revisión de muchas de sus políticas".
En este sentido, ha asegurado que "lo que vamos a hacer en primer lugar en caso de gobernar a partir de noviembre de 2015 es derogar la reforma laboral que tanto sufrimiento está provocando a muchos españoles y a muchos trabajadores".
REFORMA FISCAL
Por otro lado, en su intervención ante los medios de comunicación, Pedro Sánchez se ha referido a la reforma fiscal propuesta por el Gobierno de Mariano Rajoy, una reforma que, a su juicio, "persigue fiscalmente a los trabajadores y premia a los defraudadores".
En opinión del aspirante a liderar el PSOE, "si el PP quiere empezar al menos a ser algo creíble en materia de impuestos lo que tiene que hacer es anular la vergonzante amnistía fiscal que aprobó a principio de legislatura y que ha servido para que algunos exresponsables políticos del PP con cuentas en Suiza blanqueen su dinero".
"La reforma fiscal debe de garantizar dos cosas fundamentales: una equiparación de las rentas del trabajo y el capital en la tributación y garantizar la suficiencia de la financiación del estado de bienestar", ha defendido Pedro Sánchez, para advertir de que "la caída de recaudación que propone Rajoy va a significar recortar de nuevo en educación y sanidad y no garantizar la cohesión de una clase media trabajadora que está sufriendo la crisis".
Para el precandidato del PSOE, "esto también se puede trasladar a Navarra, donde la presidenta Barcina ha propuesto una reforma fiscal que sigue la misma senda del PP" y ha opinado que los socialistas "debemos de ser beligerantes con ese tipo de reformas que benefician a los de siempre y perjudican a la clase media trabajadora".