MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha insistido este martes en que su futuro político lo decidirán los españoles, primero, y los militantes de su partido después. Eso sí, ha evitado responder directamente si se presentará al congreso pase lo que pase el 26 de junio y ha asegurado que se ve en el principio de su mandato como líder de los socialistas.
Durante un encuentro informativo organizado por el diario 'El Mundo' Sánchez ha ironizado con la 'preocupación' de los periodistas por su futuro y ha apuntado que no cree que haya otro líder del PSOE al que se le haya preguntado tanto como a él si continuará al frente del partido.
Así, Sánchez ha evitado vincular ninguna decisión al resultado que arrojen las urnas el próximo 26 de junio, aunque sí ha defendido que su objetivo no es ser como el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que "se presentó cuatro veces" a unas elecciones generales.
"Yo no aspiro a ser líder de la oposición toda mi vida", ha dicho, antes de asegurar que su objetivo es ser presidente del Gobierno y defender que está al principio de su mandato en la Secretaría General del PSOE.
FUE UN ERROR HABLAR DE RESULTADO "HISTÓRICO" EL 20D
Así, ha subrayado que lleva sólo 23 meses al frente del partido, en los que ha habido cinco procesos electorales, y los proyectos políticos "necesitan madurar y reposar". Eso sí, ha admitido que fue un error hablar de resultado "histórico" la noche del 20D, porque, a su juicio, no se entendió lo que quería decir.
A partir de aquí, no ha respondido cuando se le ha preguntado si dimitiría si baja de los 90 escaños. "Le agradezco la preocupación que tiene por mi futuro, pero aspiro a gobernar este país", ha respondido, bromeando.
Al mismo tiempo, ha insistido en que los resultados electorales ahora no se pueden mirar con el mismo prisma de hace años, porque ahora estamos ante "un cambio del sistema político" y hay que convivir con otras fuerzas políticas en el centro izquierda y la izquierda, donde cree que el PSOE sigue siendo "la referencia".
Dicho esto, Sánchez también ha asegurado que se siente respaldado y querido por todo el PSOE, desde los 'barones' a la militancia, y también por los votantes. Así, ha asegurado que el aviso de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de que tiene que ganar para llegar a La Moncloa, se lo toma "como un acicate".
Sánchez ha hecho hincapié en que fue elegido en primarias y hace sólo unos meses más del 51% de la militancia participó en una consulta en la que casi un 80% le dio su respaldo en las negociaciones para intentar formar gobierno. Y después, cuando se abrió el proceso de primarias para elegir al candidato a La Moncloa el 26J no se presentó nadie más.
"EL PSOE NO ES UN CUARTEL, ESO SE LO DEJAMOS AL PP"
A partir de aquí, ha defendido el PSOE es un partido de izquierdas y cree que la crítica es "saludable" y lo asume como algo "normal". "El PSOE no es un cuartel, eso se lo dejamos a la derecha, que dice 'amén' a todo lo que dice Rajoy", ha dicho, para después que esto hace a los socialistas "más fuertes, no más débiles".
Al margen de esto, y preguntado por el congreso que el PSOE convocará para los próximos meses, ha explicado que se presentará "como presidente del gobierno". Sin querer responder a si concurrirá a esas primarias pase lo que pase el 26J, sí ha recalcado que su futuro lo decidirán "primero los españoles, luego los militantes". Y ha remachado que se presentará "como presidente del Gobierno".
Tampoco ha querido situarse en el escenario de una competición en ese congreso con la presidenta de la Junta. "Yo aspira a ganar a Rajoy", ha recalcado.
Y, después, se ha mostrado sorprendido ante la pregunta de si incorporaría a Díaz a un eventual gobierno socialista. Sánchez ha dicho que la andaluza es "una extraordinaria política" pero su "compromiso" es seguir siendo presidenta de su comunidad.