MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) - El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido este sábado el apoyo de todo su partido para afrontar las nuevas elecciones en las que repetirá como candidato de los socialistas: "En este momento trascendente, en esta encrucijada en que se sitúa España durante las próximas semanas, hasta el próximo 26 de junio, yo lo que os quiero pedir es la unidad y la confianza en vuestro secretario general", ha dicho. Así se ha pronunciado Sánchez ante sus compañeros del Comité Federal, reunidos en Ferraz para aprobar la convocatoria de las primarias para elegir el cartel electoral del 26J, en las que no se espera rival de peso para quien fuera candidato el pasado 20 de diciembre. En la que es la quinta reunión de este órgano --el del máximo poder en el PSOE entre congresos--, el secretario general ha asegurado que su partido está ahora "en mejores condiciones" para ganar el PP que el pasado diciembre, porque los españoles han visto que es "un verdadero instrumento de cambio, una organización que cumple con la palabra dada, un partido que antepone el interés general a su interés particular, que habla de soluciones y no de sillones, que habla de propuestas y no se centra en los reproches". Así, ha puesto en valor la gestión realizada en los últimos meses para intentar liderar el Gobierno y ha recalcado que ha demostrado a sus compañeros que no ha tratado de ser "presidente a cualquier precio", porque ha rechazado la posibilidad de ser investido con el apoyo de Podemos y la abstención de los independentistas. "Yo lo que hice fue trabajar con todas mis fuerzas para lograr el único cambio posible, que era el cambio de la unión entre las tres principales fuerzas políticas que nos habíamos presentado precisamente para poner fin al Gobierno de Mariano Rajoy", ha afirmado. A partir de ahora, ha asegurado que saldrá a ganar al PP, porque ha asegurado que el enemigo de los socialistas son las desigualdades provocadas por "los recortes" del PP, pero también ha hablado de Podemos, para reprocharles que hayan impedido que un socialista se ponga al frente del Gobierno, y ha cargado contra el líder del partido morado. "Yo soy mucho más humilde que otros líderes políticos, no aspiro a asaltar los cielos, tan solo aspiro a sacar a los españoles del infierno de la desigualdad en la que les han metido las políticas de recorte de la derecha", ha afirmado, después de subrayar que el PSOE quiere "transformar el futuro gobernando el presente, frente a otras izquierdas que invocan un futuro que nunca va a llegar porque permiten que gobierne la derecha". Y se ha mostrado convencido de que el próximo junio lo conseguirá. "El cambio pudo ser y no fue, pero estoy convencido de que será", ha afirmado, para después defender que el mensaje que van a trasladar en las próximas semanas a los españoles es que tienen que elegir entre el cambio o "el inmovilismo de Rajoy". "Después de cuatro años de absentismo laboral del presidente del Gobierno, el 26 de junio tenemos una nueva oportunidad de poner fin al gobierno de Rajoy. O cambio o inmovilismo", ha remachado. Y como ejemplo de la actitud del líder del PP, Sánchez ha censurado su actitud en estos últimos meses, en los que, a su juicio, ha demostrado "su incapacidad para dialogar", que "le incapacita para poder ser el presidente del Gobierno en un momento en el que más diálogo se necesita entre los partidos". Pero ha lamentado también el "aliado inesperado" que encontró en Iglesias, quien, en su opinión, "tampoco aceptó el resultado electoral" del 20 de diciembre, porque "nunca aceptó y nunca quiso que hubiera un presidente de Gobierno socialista en España". Con todo, le ha lanzado un mensaje desde Ferraz y ha recalcado que "el adversario del PSOE no es Podemos, se llama desigualdad, se llama corrupción y se llama falta de oportunidades laborales". "Por eso queremos poner punto y final al Gobierno de Mariano Rajoy", ha dicho, entre aplausos de sus compañeros. De esta manera, ha recalcado que el PSOE "sale a ganar las elecciones, a ganar al PP" y para eso va a "apelar a esa España vital" para "tener un gobierno activo" que "afronte el problema de la desigualdad social, de la falta de oportunidades laborales y regenere la vida democrática del país, poniendo fin a la corrupción que afecta al principal partido del país". Y ha confiado en sus posibilidades, porque en este tiempo, la sociedad española "ha visto crecer al PSOE", que, con él al frente, ha querido "construir una alternativa al PP de cambio sensato, progresista y reformista", y que asumió su responsabilidad al someterse a una investidura que permitió poner en marcha el reloj institucional. "Orgullo, trabajo y a ganar, porque esta ve sí, ahora sí, vamos a ganar al PP", ha finalizado en su intervención, que ha dado paso al debate entre los compañeros, ya a puerta cerrada. A la reunión de este sábado no han acudido los presidentes de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ni la Comunidad Valenciana, Ximo Puig. Tampoco está el exdiputado vasco Eduardo Madina, cuya presencia en las listas del 26 de junio ha sido motivo de comentarios en los últimos días. Los 'barones' han defendido que es un valor del PSOE que debe tener un lugar en el Congreso de los Diputados, pero han evitado abrir una crisis interna por este motivo.