MADRID 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El coronel Diego Pérez de los Cobos se ha jubilado al pasar este viernes a la situación de reserva en la Guardia Civil, dejando atrás un pulso judicial con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por su cese declarado ilegal por el Tribunal Supremo cuando era jefe de la Comandancia de Madrid al inicio de la pandemia y por su intento, sin éxito, de ser ascendido a general pese a otras tantas sentencias a su favor.
La trayectoria profesional de Pérez de los Cobos ha estado marcada, al inicio de su carrera, por su papel en la lucha contra ETA y luego por su función en varias etapas dentro de la estructura del Ministerio del Interior, a donde llegó como asesor de la mano del socialista Alfredo Pérez Rubalcaba en 2006.
Diego Pérez de los Cobos, diplomado de Estado Mayor, mantuvo la confianza de otros ministros del Interior desde que, en julio de 2011, Antonio Camacho asumiera la cartera y lo nombrara por primera vez en el relevante puesto de director del Gabinete de Coordinación y Estudios, cargo que mantuvo con los ministros Jorge Fernández Díaz y Juan Ignacio Zoido.
DEL REFERÉNDUM DEL 1-O A LA COMANDANCIA DE MADRID
Su nombre cobró notoriedad en 2017 cuando, siendo director del Gabinete de Coordinación y Estudios en el Ministerio del Interior que dirigía Juan Ignacio Zoido, fue nombrado coordinador del dispositivo policial que tenía que impedir el referéndum independentista del 1-O.
Por este motivo, testificó en el Tribunal Supremo en el juicio en el que se condenó a los líderes del 'procés', mostrándose muy crítico con la actuación durante el 1-O del mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, al que situó "alineado con los convocantes de la actividad ilegal que se había ordenado impedir".
Tras su desempeño como coordinador del dispositivo policial contra el 1-O, Diego Pérez de los Cobos fue nombrado jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, puesto del que fue cesado en marzo de 2020, al inicio de la pandemia de coronavirus, por divergencias con el Ministerio de Fernando Grande-Marlaska relativas a un informe judicial en el que se investigaba la posible conexión entre una manifestación del 8-M y el inicio de los contagios.
El coronel recurrió aquel cese al entender que no podía dar información sobre un informe sobre el que pesaba el secreto de las actuaciones y el Tribunal Supremo le dio la razón, por lo que Marlaska se vio obligado a reponerlo al frente de la Comandancia de Madrid, cargo que ha mantenido hasta su jubilación.
RENUNCIA PARA NO PERJUDICAR A TRES GENERALES
En estos últimos meses, el coronel ha recurrido también varios nombramientos de generales al entender que el Ministerio del Interior estaba actuando arbitrariamente contra él para impedir su ascenso al generalato, sosteniendo que cuenta con la mejor puntuación del Consejo Superior de la Guardia Civil.
Desde el Ministerio han sostenido, en contra de la pretensión de Pérez de los Cobos y de las sentencias a su favor, que los candidatos elegidos para el empleo de general son los idóneos.
A principios de noviembre, un mes antes de su jubilación, el coronel renunció a la ejecución de las sentencias del Tribunal Supremo anulando tres ascensos al empleo de general en la Guardia Civil mediante un escrito remitido a la Sala de lo Contencioso-Administrativo.
Diego Pérez de los Cobos solicita su archivo señalaba que los tres generales afectados por sus recursos --Francisco Javier Sánchez, Arturo Prieto y Antonio Rodríguez-- "no son en ningún caso responsables del ilegal proceder de la administración" y que su intención no era afectar a la carrera profesional de sus compañeros.
Una de sus últimas comparecencias públicas fue con motivo de su participación en un acto de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) en el que el coronel lamentó los "mimos" que reciben los presos y el entorno de ETA. "No sé a estas alturas qué resulta más doloroso, los mimos a los malos o el desprecio a los buenos", dijo.