Actualizado: sábado, 21 mayo 2016 13:45


MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

La periodista de Catalunya Ràdio Mercè Alcocer ha expresado su "impotencia" tras conocer el expediente sancionador que le ha impuesto la Delegación del Gobierno en Madrid y ha denunciado los "excesos" contemplados en la ley de Seguridad Ciudadana, conocida como 'ley mordaza'.

En declaraciones a Europa Press, la periodista ha mostrado su indignación al ser expedientada cuando cubría una información sobre el caso Pujol como enviada especial ante la sede de la Audiencia Nacional (AN). Y ha negado rotundamente las acusaciones de "desobediencia a unos agentes de la autoridad": "No sé en qué momento desobedecí", ha apuntado.

La desobediencia a la autoridad es una infracción grave, según establece la nueva norma de seguridad ciudadana. La multa que ha recibido la periodista asciende a 601 euros, aunque ha confirmado su intención de recurrirla.

"TRASPASÉ UNA LÍNEA ROJA IMAGINARIA"

Con el objetivo de conseguir unas declaraciones del abogado de Pujol a su entrada en la Audiencia Nacional, Alcocer cruzó "sin darse cuenta" una "línea roja imaginaria" y traspasó una zona vallada a la que, en ningún caso, los periodistas pueden acceder.

Fue entonces cuando dos agentes la "engancharon" para retirarla de ese camino y, ante esa llamada de atención policial, ella, según ha relatado a Europa Press, se dio "media vuelta". La periodista achaca su "error" al desconocimiento de que hubiera un camino específico habilitado para la prensa.

Después de este incidente --al que la periodista no dio más importancia--, procedió a coger unas declaraciones del abogado en una zona permitida. Sin embargo, en el momento en el que se dispuso a cruzar la calle, los agentes no la dejaron: "Estás fichada", afirma Alcocer que alegó la Policía, tras lo que le pidieron el DNI.

"ME DIJERON 'ALTO', Y ME PARÉ"

Una vez recibida la notificación del expediente, Alcocer se queja de "impotencia": "En la multa pone que desobedecí a la autoridad, pero al decirme 'alto' me paré", puntualiza. Y asegura que salió "disparada" para conseguir un corte de voz porque es su trabajo: "No me doy ni cuenta de que pasé la valla", añade, remachando: "Una cosa es un error, y otra es una desobediencia".

La periodista ha rechazado de pleno la ley mordaza y su "excesos" al mismo tiempo que ha dicho tener la sensación de que "cada vez lo ponen todo mucho más difícil".

Concretamente, ha lamentado los impedimentos de los profesionales de los medios de comunicación al libre ejercicio de la profesión. "Una cosa es pedir y establecer colaboración para que no haya tumultos y otra cosas son las prohibiciones extremas", ha agregado.

En cualquier caso, ha agradecido la reacciones de su medio de comunicación y de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), que han manifestado su apoyo a la trabajadora a la hora de ejercer "sus derechos de defensa" y profesionales.

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