Presentan escrito ante el juez después de que la Policía aportara su informe
MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los periodistas encausados en el denominado 'caso Dina' han pedido al juez de la Audiencia Nacional que acuerde el sobreseimiento de la investigación que se sigue en su contra. Han alegado que, según el reciente informe de la Policía, "nada podrá averiguarse" sobre el contenido de la tarjeta de la exasesora de Podemos Dina Bousselham, que "constituye el elemento material nuclear sobre el que se asienta la imputación" contra ambos.
Ambos periodistas, Alberto Pozas y Luis Renduales, en un escrito presentado este martes al que ha tenido acceso Europa Press, han insistido en que si no es posible la recuperación "ni siquiera de forma parcial" del contenido de la tarjeta, no es ya posible practicar una comprobación informática para "averiguar si lo que había en la tarjeta era o no realmente el contenido del móvil de la señora Bousselham".
Así, la defensa ha explicado que tras las conclusiones de la Policía Científica "resulta imposible determinar qué es exactamente lo que llegó a la revista Interviú", medio en el que ambos trabajan. También han asegurado que no se puede acreditar si se trata de la tarjeta original del móvil de Bousselham o una copia total o parcial.
Cabe recordar que el juez les imputaba el delito de descubrimiento y revelación de secretos por ser quienes presuntamente habrían entregado al comisario jubilado José Manuel Villarejo el contenido del teléfono móvil de Bousselham.
Al hilo, la defensa ha subrayado que tampoco se puede establecer qué es exactamente lo que se entregó al presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, ni qué es exactamente lo que éste le entregó al entonces líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Han asegurado que, además, no es posible determinar si lo que se encontró en el domicilio del comisario coincide o no con el contenido de la tarjeta; "es decir, si lo que llegó a la revista Interviú es lo que luego se encontró en el domicilio de Villarejo o, por el contrario, Villarejo pudo acceder a esa información por otras vías".
"En definitiva, el informe de fecha 21 de enero de 2022 emitido por la sección de ingeniería e informática forense de la Policía Científica pone en evidencia que nada podrá averiguarse ya sobre el contenido de la tarjeta, es decir, sobre el contenido del dispositivo que constituye el elemento material nuclear sobre el que se asienta la imputación" de los Sres. Pozas y Rendueles", ha señalado la defensa.
En este sentido, los periodistas han subrayado que los "daños" que presenta la tarjeta, "que son los que han dinamitado totalmente la investigación impidiendo que se pueda averiguar lo sucedido", fueron "causados durante el período en el que la tarjeta estuvo únicamente en poder de Iglesias y de Bousselham".
EL INFORME POLICIAL
La Unidad Central de Criminalística de la Policía Científica certificó tras el análisis de la mini SD de Bousselham que la tarjeta era irreparable, haciendo imposible determinar quién fue la última persona que tuvo acceso a la misma, de qué manera fue destruida o qué tipo de archivos contenía.
Así se desprende del informe elaborado por la Sección de Ingeniería e Informática Forense, al que tuvo acceso Europa Press, en el que la Policía comunicó al juez que "la controladora de la tarjeta" se encontraba "dañada", lo que no permitía "el acceso a la información mediante el procedimiento de lectura ordinario".
Los "daños existentes en la controladora" llevaron a los agentes a intentar "la lectura de la tarjeta mediante el acceso directo a la memoria a través de su interfaz NAND". Así, de los dos cristales de 16 gigabytes que componen la memoria, los investigadores solo pudieron acceder a uno de ellos.
En concreto, el único cristal accesible era el direccionado mediante la señal CE1, "lo que indicaría la existencia de un daño en el otro cristal, direccionado con la señal CEO, o bien un daño en la electrónica que controla el acceso al mismo". "En ambos casos no sería posible su reparación", certifican.
Así, y pese a que el contenido de los 18,2 GB leídos del cristal accesible fue almacenado en un fichero, los agentes apuntan que no se pudo proceder a "su identificación, motivo por el cual no ha sido posible recuperar los ficheros ni la estructura de archivos, ni siquiera de manera parcial".
En esta línea, el informe también deja claro que "no es posible determinar la etiología" de los daños "ni el momento en el que se produjeron", haciendo también imposible determinar la fecha de último acceso a la tarjeta.