Consideran que la entidad provocó un “perjuicio” a los accionistas e incurrió en “gastos innecesarios”
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Un informe elaborado por los peritos del Banco de España revela que el Banco Popular debió calificar como “dudosas” y no como normales las operaciones con las sociedades en Luxemburgo de Thesan Capital, y que llevaron a un déficit de provisiones que estiman en aproximadamente 521 millones de euros.
Así se desprende de un informe de 98 páginas, y al que ha tenido acceso Europa Press, en el que los peritos ponen el foco en las operaciones que fueron intermediadas por Thesan, una sociedad de capital riesgo especializada en la compra de empresas en crisis que operó con el banco entre 2011 y 2014.
El informe llega a petición del titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4, José Luis Calama, instruye la causa en la que se investigan dos fases del proceso de resolución de la entidad. Una que abarca las presuntas irregularidades contables del Popular en 2016, con la ampliación de capital, y otra que atañe a las filtraciones a prensa de un año después y que habrían provocado su resolución a mediados de 2017.
En concreto, el documento detalla cinco proyectos en los que se sigue una dinámica común. Primero, se procede a la creación de una estructura societaria, donde la empresa matriz es luxemburguesa, para tomar la participación en un acreditado que atraviesa dificultades financieras.
Esta estructura societaria recibe financiación del Banco Popular con la finalidad de financiar la adquisición y las necesidades de tesorería del proyecto en el medio plazo. Con esta estructura societaria, relatan los peritos, Thesan controla indirectamente tanto el consejo de administración, como la junta de accionistas de la sociedad en dificultades, pero su riesgo es limitado porque no tiene responsabilidad en la devolución de la deuda que recae en una sociedad de nueva creación.
CLASIFICACIÓN ERRÓNEA DE LAS OPERACIONES
Esta estructura es, según recoge el informe, similar a la que se produce en la sociedad Gestión de Activos Castellana 40, que ha sido facilitada por Banco Santander por tener relación con Thesan. Dos de los proyectos donde participa Thesan, uno en 2011 y otro en 2014, surgen de la segregación de activos de esta sociedad.
Para los peritos, las dificultades de las sociedades donde Thesan tomaba una participación, hacían que la clasificación de sus operaciones debía ser la de dudoso desde 2012. “Dado que esta no era la clasificación en el balance de Banco Popular, era necesario incrementar el saldo de dudosos en 876 millones de euros. Lo anterior conllevaba un déficit de provisiones que estimamos en 521 millones de euros”, inciden.
Sin embargo, Banco Popular sólo habría reducido significativamente ese déficit en 2016, por lo que estiman que habría sido necesaria una salvedad en los informes de auditoría hasta este año al ser el déficit muy superior al importe establecido a efectos de valorar la materialidad de los ajustes. “En concreto, en 2015, la materialidad fue 127 millones de euros frente a un déficit estimado en ese ejercicio de 464 millones”, añaden.
“Las operaciones con las sociedades donde Thesan toma la participación debieran figurar clasificadas como dudosas desde 2012, cuando Banco Popular las clasificaba en normal. Esto llevaría a un déficit de provisiones que estimamos en, al menos, 521 millones de euros”, destaca el informe.
EN CONTRA DE LOS INFORMES DE REFINANCIACIÓN
Para los peritos, “es destacable que durante el periodo” de 2013 a 2014 las operaciones se registraron progresivamente como dudosas mientras que, en diciembre 2014, figuraban mayoritariamente fuera de esta categoría. Esta reclasificación fuera de dudoso, explican, coincidió con la refinanciación de los riesgos, produciéndose la entrada de Thesan en tres proyectos que agrupaban el 75% de la financiación intermediada por esta sociedad y el 98% de los riesgos que se clasificaban fuera de dudoso a esa fecha.
Y, todo ello, “contrariamente a lo que se decía en los informes de aprobación de esas refinanciaciones”, en los que se sostenía que “la reclasificación fuera de dudoso no era posible”. En este punto apuntan los peritos que, pese a “decir que se incrementaba la financiación para atender pagos, incluidos intereses pasados y futuros, no se aportaban nuevas garantías eficaces y la capacidad de generación de fondos que, hasta ese momento era claramente insuficiente se vería mermada con los costes de gestión de Thesan”.
Desde su punto de vista, el Popular produjo un “perjuicio a los accionistas” por su actuación en este tipo de operaciones, además de haber realizado “actuaciones que podrían haber llevado a” que la entidad “incurriera en gastos innecesarios o renunciara a beneficios en favor de terceros”.
“NO SE ESTABLECIERON CAUTELAS SUFICIENTES”
En este contexto, los peritos explican que, “con el fin de evitar el concurso al que las sociedades se verían abocadas, Banco Popular” concedió “sucesivas operaciones de refinanciación, que, en las sociedades objeto de la pericia,” también incluía el pago a los anteriores propietarios.
Una actuación que pudo haber llevado a que se incurriese en mayores costes dado que no se aportaron “análisis comparativos de las diferentes alternativas disponibles a la refinanciación realizada”. “Además, como ya hemos mencionado, las refinanciaciones se basaban en estudios no realistas y requirieron aportación de nuevos fondos para soportar las necesidades operativas en los años siguientes a la entrada de Thesan”, aseveran.
Además, los peritos concluyen que aunque Thesan parecía “haberse contratado para gestionar empresas que presentaban excepcionales dificultades, no se establecieron cautelas suficientes ni en el momento de la autorización de la nueva financiación ni en el seguimiento posterior”.
Por último, el informe califica de “especialmente destacable” que no se facilitase ningún informe de seguimiento de las sociedades de Thesan, ni individual ni como grupo económico. “A estos efectos, tal como aparentemente se había acordado, Thesan traspasó la liquidez que había recibido de Banco Popular a las empresas en las que participaba, pero la tuvo a su disposición durante un significativo periodo de tiempo destinándolo a depósitos en Bankia y a préstamos a otras sociedades de su propio grupo económico”, concluyen.
LOS DIRECTIVOS DE THESAN, ANTE EL JUEZ
Las conclusiones del informe salen a la luz dos semanas después de que tres directivos de Thesan Capital declarasen en la Audiencia Nacional, donde reconocieron que no asumían riesgos económicos en las operaciones con el Banco Popular, sino únicamente reputacionales o legales.
En concreto, Calama tomó declaración como testigos al socio fundador, José Luis Macho, al responsable de la contabilidad, Juan Manuel Zamora, y a Santiago Burgaleta, que presuntamente figuraba como el administrador de las sociedades que recibieron los préstamos de la entidad.
Los directivos de Thesan Capital explicaron al juez que obtuvieron financiación por parte del Banco Popular a través de los citados créditos y que iban destinados a que la sociedad recuperase a su vez a una serie de sociedades españolas con una frágil situación económica y que eran clientes de la entidad.
Fuentes jurídicas señalaron a Europa Press que los directivos de Thesan Capital explicaron al juez que se presentaban como una suerte de salvadores de cara al banco, al que planteaban un plan de negocio y viabilidad para las sociedades, solicitando para ejecutarlos una dotación económica que canalizaban a través de sociedades en Luxemburgo.