MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Educación, Pilar Alegría, ha acusado hoy a la oposición de ser la culpable de la crispación política y les ha pedido "bajar los decibelios" para no ser un lastre.
Así lo ha afirmado en los Desayunos Informativos de Europa Press, donde ha recordado los datos de una encuesta del CIS de hace unos días en la cual se refleja que el 90,4 por ciento de los españoles considera importante reducir la crispación política en España.
La ministra considera relevante este dato además por que, según la citada encuesta, los ciudadanos creen en un 62,6 por ciento que los políticos son los que más contribuyen a la crispación y en un 92,2 por ciento consideran que los partidos deberían alcanzar acuerdos en temas importantes de interés general.
Por ello, cree que cualquier análisis de la situación política debe empezar por abordar la situación de crispación que, en su opinión, "alienta los discursos más radicales, quita la voz a la mayoría social y hace casi imposibles los acuerdos entre partidos de distinto signo".
Por lo tanto, constituye, en opinión de la ministra, un "lastre" para cualquier progreso social y económico. Cree así que quienes se dejan arrastrar por la crispación lo hacen creyendo que la defensa de sus principios es innegocaibles, pero advierte de que la democracia no funciona así.
RECUPERAR EL RESPETO
En este sentido, considera que reducir la crispación compete a todos y ha apostado por "bajar los decibelios, recuperar el respeto y las buenas maneras", y concentrarse en intentar "resolver los problemas de la gente".
De hecho, ha puesto como ejemplo al canciller alemán Willy Brandt cuando, siendo alcalde del Berlín dividido por el muro, impulsó acuerdos con la RDA para que las familias "cruel y repentinamente separadas pudieran, al menos, reunirse durante las navidades".
Brandt, según ha recordado, aplicó la máxima de que "más vale dar pasos pequeños que no dar ninguno" y de que la política está para resolver problemas de la gente, sin que eso implique la renuncia a los principios de las partes en litigio.
Sin embargo, ha advertido de que este no es el principio que ha aplicado la oposición en España, a la que ha acusado de "corrupción democrática" por entender que no ha aceptado "que no hay una mayoría
parlamentaria alternativa a la articulada por Pedro Sánchez".
CORRUPCIÓN DEMOCRÁTICA
"Corrupción democrática --ha precisado-- es no aceptar los resultados
electorales y descalificar como ilegítimo cualquier gobierno que no
sea el suyo" o también, ha añadido, "tachar como ilegítimos los apoyos legítimos de los representantes elegidos libremente por el voto de los ciudadanos".
Pilar Alegría ha añadido, además, que la oposición ha proclamado desde el minuto uno de la Legislatura que se trataba de un gobierno ilegítimo. Algo que ha calificado de postura excluyente y poco respetuosa con el sistema democrático y una "fuente inagotable de crispación" que no contribuye mucho a la cohesión territorial de nuestro país.
"En definitiva, no asumen el resultado democrático porque
entienden que el poder es solo suyo en una visión patrimonialista
de la democracia, la Constitución y sus instituciones", ha apostillado.
Y ha dejado claro que las proclamas más radicales y virulentas no vienen precisamente de los socios parlamentarios del Gobierno, sino del otro lado del hemiciclo.
Por el contrario, ha dicho que el Gobierno, en cambio, ha optado siempre por el diálogo, la negociación y el acuerdo. "Aunque no siempre haya sido bien entendido", ha señalado.
Considera que se debe reconocer que "el balance del Gobierno tiene cierto mérito" para ser un Gobierno en minoría, una coalición entre dos partidos "que siempre es más difícil de gestionar" y que ha tenido que hacer frente a una pandemia, una crisis global de suministros, varias catástrofes climáticas y las consecuencias de una guerra en Europa.
Así, la ministra ha hecho un repaso de los logros del Ejecutivo a pesar del "panorama tan tormentoso" como la recuperación del empleo con veinte millones de cotizantes por primera vez en la Seguridad Social y una tasa de paro que no se veía desde el 2008; crecimiento del empleo gracias a la reforma laboral; aumento del SMI; la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital; la revalorización de las pensiones; el plan de choque para paliar los efectos de la subida de los combustibles o el logro del aval de Bruselas para poder bajar el precio de la luz.
DISTANCIA ENTRE LA REALIDAD Y LAS PINTURAS NEGRAS QUE ASUSTARÍAN A GOYA
Para la ministra, aceptar la realidad --"es decir, la pluralidad territorial y política de España y la fragmentación del mapa de partidos"-- es un paso que conduce "inexorablemente al diálogo como herramienta fundamental de la política" y ha reclamado dedicar las energías a reparar, cuidar y protegerlo.
Cree que a pesar de las dificultades, España cuenta con un Gobierno que da respuesta a los problemas de la gente. En este contexto ha invitado a considerar la distancia, que a su juicio es "enorme" entre los "hechos reales y esas pinturas negras con las que algunos describen la situación y que asustarían al mismísimo Goya".
Pilar Alegría ha concluido afirmando que ella se siente orgullosa de pertenecer al Ejecutivo de Pedro Sánchez, señalando que ya era optimista antes de ser ministra. Y bromeando, ha señalado que "lo de llamarse Alegría te condiciona ante la vida".