MADRID 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido la actual regulación de las consultas municipales que prevé la autorización del Ejecutivo para su celebración, frente a la reclamación que le ha lanzado el PNV de que reforme la ley para que los municipios tengan libertad de convocatoria cuando sean temas estrictamente locales.
El debate se ha producido en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. El portavoz de los nacionalista vascos, Aitor Esteban, ha criticado que se le haya negado a un municipio vizcaíno convocar una consulta sobre el 'fracking' por una legislación "muy estricta y preventiva".
"Sospecho por dónde puede ir usted", le ha contestado Rajoy, que ha asegurado que no iba a hablar hoy sobre otros referendos y consultas. Sobre las estrictamente municipales, ha defendido que el Gobierno tenga que autorizarlas porque ve necesario un "mínimo control" de que la pregunta es efectivamente local, pero ha dicho que no es "algo discrecional" sino "reglado".
"Si quieren consultar sobre la pertenencia de los vecinos a la OTAN es razonable que el Gobierno no lo autorice", ha expuesto Rajoy, que ha asegurado que en el País Vasco, desde 2010, el Ejecutivo ha dado luz verde a seis consultas y ha rechazado otras cinco, "que no eran competencia de los ayuntamientos, como el 'fracking'".
PREGUNTAR COMO EN SUIZA
El portavoz del PNV ha explicado que el marco legal para organizar estas consultas locales ha empeorado a su juicio tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la consulta catalana del 9-N, que por su contenido da "otra vuelta de tuerca" a las limitaciones municipales para preguntar a los vecinos sobre cuestiones locales, "no un referéndum de independencia". "Necesita siempre permiso del Gobierno, que lo concederá o no graciosamente", ha criticado.
Esteban ha pedido a Rajoy una reforma legal para "deshacer el desatino del Constitucional" y acercar la normativa española a la de países como Suiza, ha sugerido, para consultas que no son vinculantes, ha recalcado. "Que se pueda preguntar libremente a los vecinos sobre asuntos de su ámbito, ¿qué problema hay en esto? Los suizos no están locos", ha añadido.