MADRID 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, ha advertido al PSOE que el resultado de las elecciones en Portugal es un "aviso a navegantes" si el Gobierno no despliega una agenda de políticas de izquierda valientes.
En rueda de prensa en la sede del partido y tras constatarse de que el arco progresista no tendrá opciones de gobernar el país vecino, Fernández ha destacado que el resultado electoral no es una buena noticia ni para el resto de Europa, pues van en la tendencia que se da a nivel europeo de "derechización y avance de la ultraderecha".
Por tanto, ha proclamado que el caso portugués revela que la mera gestión no es suficiente y que para revertir las "políticas de austeridad", así como combatir la corrupción, hace falta "garantizar transformaciones profundas que permitan combatir la desigualdad".
"Creo que esto es un aviso claro al actual Gobierno español. Si no hace políticas de izquierdas, si el Gobierno de España no acomete medidas transformadoras, podemos encontrarnos en nuestro país con un resultado como el que se ha dado en Portugal", ha sentenciado.
DEFIENDE LA GESTIÓN ESCRUPULOSA DE PODEMOS TRAS EL CASO KOLDO
Cuestionado sobre el 'caso Koldo' y sobre si Podemos en su etapa anterior en el Ejecutivo tuvo información de presuntas irregularidades o la trama intentó contactar con sus ministerios, Fernández ha reivindicado que sus carteras ministeriales desplegaron una labor "absolutamente escrupulosa" y siguiendo la ley con "pulcritud".
"Del caso Koldo volvemos a decir lo mismo. Esto es una cuestión en la que deben depurarse todas las responsabilidades. Creemos que las dimisiones están bien, pero que no son suficientes y que aquí el PSOE tiene que hacer una onda reflezión y también tiene que devolver con su patrimonio hasta el último céntimo de dinero robado. Esto no es una cuestión únicamente de manzanas podridas, esto es una cuestión de corrupción estructural (del bipartidismo", ha enfatizado.
Mientras, el secretario de Organización de IU, Ismael González, ha lamentado respecto a Portugal que es una "mala noticia" que vuelva a haber un gobierno de derechas en el país vecino y que España se erige, con su Ejecutivo progresista, en una de las excepciones en el continente.